INTERNACIONAL
el estado y la crisis

Obama avanza sobre el Citi mientras el fantasma de las estatizaciones recorre Europa

El banco y la aseguradora AIG esperan recibir más ayuda de Estados Unidos. En el viejo continente ya gastaron 1,5 billones de dólares en rescates.

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| Cedoc

El colapso hipotecario en Estados Unidos y la consiguiente crisis financiera internacional pusieron patas arriba al mundo de los negocios. Empresas que antes clamaban por el liberalismo económico y rechazaban toda injerencia del estado en sus asuntos, comienzan a ver con buenos ojos un salvataje del gobierno, ante la caída en picada de sus ganancias.

La aseguradora American Insurance Group (AIG) publicará el balance del último trimestre de 2008 en las próximas semanas, y se espera que anuncie una pérdida de unos 60.000 millones de dólares, la mayor de una empresa en la historia de Estados Unidos . Por eso, la empresa negocia ayudas adicionales con el gobierno para evitar una posible quiebra, tras un año de perdidas constantes que alcanzan los 43.000 millones de dólares, informó la agencia DPA.

La Reserva Federal estadounidense (la "Fed") ya había protegido a AIG a mediados de septiembre, cuando compró el 80 por ciento de la participación por una suma total de 150.000 millones de dólares. Ahora, las acciones preferenciales que posee Estado podrían convertirse en acciones con voto, por lo cual el Gobierno de Barack Obama tendría intervención efectiva en la aseguradora.

Asimismo, la mayor empresa de servicios financieros del mundo, Citigroup, también negocia con el Gobierno estadounidense para que éste se quede con entre un 25 y un 40 por ciento de sus acciones. El banco perdió 8.300 millones de dólares en el último trimestre de 2008 y el Estado ya invirtió U$S 45.000 millones, lo que lo hizo acreedor al 8 por ciento de las acciones del grupo, aunque sin derecho a voto.

Ahora el Estado podría aumentar su participación hasta el 40% en acciones con voto. Así obtendría control sobre la institución, aunque evitaría una nacionalización total de los activos. Por la crisis, la cotización de Citigroup cayó la semana pasada debajo de la marca de los dos dólares, el nivel más bajo en los últimos 18 años. Ante los rumores de intervención estatal, la acción subió un 10% hasta U$S 2,14, algo impensado antes del colapso.

Sin embargo, el Gobierno de Estados Unidos no se limitaría a inyectar capital y esperar que todo mejore, pues teme que el sistema bancario se mantenga como un pozo sin fondo. Funcionarios de la Fed y del Departamento del Tesoro anticiparon al diario New York Times que el Gobierno podría reclamar intervención directa en la dirección de los bancos.

Nacionalizarlos es su opción menos preferida, dicen, pero temen que algunas instituciones sean demasiado grandes para quebrar, pero demasiado frágiles para soportar otra caída. En el fondo creen que el sistema bancario debe seguir siendo privado, tal su tradición liberal, pero entienden que sólo seguirán cayendo si el Estado no interviene.

Un fantasma recorre Europa, y es el mismo: las estatizaciones bancarias. Ya varios países tuvieron que socorrer a las instituciones en apuros y no se descarta que el resto de los europeos se vean obligados a hacer lo mismo. La semana pasada, Alemania aprobó una ley que le permite al gobierno de Angela Merkel nacionalizar bancos en problemas "como último recurso", según reportó la agencia de noticias AFP.

España también se prepara para actuar sobre su sector financiero. "Hay que estar preparados para una intervención", dijo el vicepresidente del gobierno español, Pedro Solbes, en una conferencia de prensa. Su preferencia es intervenir las instituciones, pero también es reacio a la nacionalización total. El país ibérico sufre los embates de la crisis desde antes que el resto del mundo y su banco más importante, el Santander, debió congelar los fondos de 42.000 inversores hipotecarios.

Europa ya invirtió 1,5 billones de dólares (U$S 1.500.000.000.000) para salvar su sistema financiero, y ahora se teme que países enteros, como Irlanda y Grecia -otrora "casos ejemplares" del éxito económico de los ingresados a la Unión Europea-, entren en default, informó la agencia Bloomberg.