INTERNACIONAL
el plan de barack

Obama deberá esperar los tiempos parlamentarios

El presidente electo está preocupado por los datos de la economía y reclamó una "acción urgente", pero el Congreso va a tomarse sus tiempos. El análisis.

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| AFP

El presidente electo Barack Obama está ansioso y nuevamente con cierta carga de estrés por estos días. Es que los últimos datos de la economía norteamericana no son buenos. El Departamento de Trabajo ha informado que se han perdido unos 524 mil puestos laborales en diciembre pasado. Es una cifra enorme, casi un 40 % más que en noviembre. En total, en el pasado 2008 se han perdido unos 2.6 millones de puestos, cifras que podrían ir en aumento en el 2009 si las cosas no mejoran.

“Esto es una demostración de que se necesita acción urgente”, dijo Obama en un discurso hoy viernes por la mañana en conferencia de prensa. “Le pido al Congreso que revea mi plan y, si tienen alguna mejor idea, estoy abierto a escucharla” remarcó.

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El desempleo en Estados Unidos ha llegado a cifras récord, más del 7 por ciento anual. Este porcentaje no se veía desde hace 16 años. “Este ha sido el año en que se han perdido más puestos de trabajo desde la Segunda Guerra Mundial” hizo notar Obama a los periodistas.

Pero hay algo que Obama intuye y le preocupa. Es que él mismo ha sido senador en Washington por varios años y sabe de las idas y vueltas. El Congreso norteamericano va a tomarse sus tiempos y esto tiene preocupado al nuevo mandatario. Inclusive, algunos demócratas (su partido político) han empezado a objetar su mismísimo plan. Lo han criticado porque no ha puesto suficiente foco en crear empleo, argumentando que no incluía aspectos como ser una mejora en las tasas de los préstamos hipotecarios para los que quebraron o, por ejemplo, que contenía bajas de impuestos que no iban a lograr el efecto deseado.

John Kerry, senador de Massachusetts, fue uno de los que objetó la idea de reducir en U$S 1.000 a las familias que pagan impuestos y en U$S 3.000 a los pequeños negocios por cada empleado que sumen a su empresa. Según el senador, las medidas no generan ahorro fiscal y no tendrían el efecto deseado.

Otros demócratas, como el líder de la Comisión de Presupuesto del Senado, Kent Conrad, ha dicho que es importante invertir en obra pública. “Construir puentes, escuelas y buscar nuevas formas de energía es importante para generar empleo pero me niego a una mayor baja de impuestos”, afirmó.

El plan de Obama incluye hasta 300 mil millones en reducciones fiscales para ayudar a las familias norteamericanas y a las empresas a contratar nuevo personal.

Los republicanos por su parte, están a favor de la reducción de impuestos pero no aprueban la idea de apoyar gastos enormes en obra pública. John Boehner, líder de los republicanos en la Cámara baja ha dicho que “es entendible que estemos en emergencia, pero de ahí a generar una pila de deuda más grande para las futuras generaciones es algo para pensar”.

Obama hoy les habló nuevamente a los legisladores a través de la prensa: “Quiero que esta propuesta la entiendan no como un ejercicio intelectual, en la cual no hay una autoría única”. Y siguió “Si los miembros del Congreso tienen mejores ideas, si pueden identificar un proyecto que pueda crear más trabajo en una forma eficiente, que no afecte en el largo plazo la habilidad de controlar el déficit, eso es bueno para la economía y yo lo voy a aceptar”.

Pero recalcó que necesita que su plan de 800 mil millones, que supuestamente generará 3 millones de empleos sea tratado en un muy corto plazo. Recordemos que ayer lo presentó en Virginia, en una universidad donde dijo que “por cada día que pasa más americanos perderán trabajo, más perderán ahorros, y nuestra Nación seguirá hundiéndose en la crisis”.

La retórica de Obama, que anduvo muy bien en el electorado, ahora sufre los vaivenes de la actividad parlamentaria. Veremos como le juegan los tiempos apenas asuma su cargo en la Casa Blanca en pocos días más.

(*) especial para Perfil.com