Luego de la muerte de Hugh Hefner, el fundador de la compañía y encarnación del espíritu de aventura sexual de Playboy, y con el fin de reintroducir la marca ante el público estadounidense, la administración de la empresa decidió reabrir las puertas del Playboy Club de New York en septiembre del 2018. Sin embargo, el inicio del nuevo club no fue para nada auspicioso ya que despidieron a la mitad de las "conejitas" por presunto "mal servicio".
Es que, según consignó el medio neoyorkino Page Six, la gran cantidad de "conejitas" que contrató el club al abrir sus puertas para servir bebidas y atender a los clientes en las mesas, no cumplieron con la expectativa. Según parece, los gerentes se preocuparon más por el aspecto que tenían las contratadas que la experiencia a la hora de atender a los clientes.
"El servicio ha sido tan malo que se tuvo que traer una nueva administración y despidieron a la mitad del personal", dijo una fuente del club que se ubica en el barrio neoyorkino de Hell's Kitchen a Page Six, luego de que no pudieron capacitar a las conejitas para llevar adelante la tarea de meseras.
Regresa Playboy Club y la compañía apuesta a las “experiencias”
Luego del error, el club ha contratado a camareras reales y ha mantenido a algunas de las conejitas, aunque con limitaciones en su trabajo y salarios reducidos. Según la fuente del medio, el salario se ha reducido de USD 40 por hora a USD 25 por hora.
"Han sido separadas de sus responsabilidades previas, de atender a las mesas, porque no pueden cumplir con el servicio", dijo dicha fuente, quien agregó: "Ahora se permite que las conejitas solo sacar las bebidas".
Por su parte, la administración del club manifestó: "El club está comprometido a crear una gran experiencia para su número creciente de miembros e invitados a la cena, además de ser un gran lugar para trabajar para todos nuestros empleados". Según el medio, ahora la situación mejoró y el club está funcionando mucho mejor.
Murió el legendario Hugh Hefner, fundador de Playboy
El club es un renacimiento del New York Playboy Club original, que se cerró en 1986. Las conejitas del original incluyeron a Debbie Harry, Lauren Hutton y Gloria Steinem, quienes trabajaron allí de manera encubierta durante 11 días en 1963 y escribieron la famosa exposición "Cuento de un conejito” para la revista Show.
El club original tenía reglas estrictas para sus conejitos, establecidas en el Manual de instrucciones de Bunny: prohibió las citas a los miembros, masticar chicle y presentarse para el servicio con una "cola descuidada" o con orejas descentradas.
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