INTERNACIONAL
celebra la oposicion

Por primera vez, el Papa rompe su equidistancia ante Venezuela

La declaración inclinó la balanza contra el gobierno. Hasta ahora Francisco había hecho equilibrio entre partes. Molestia con Maduro.

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Plegaria. Venezolanos rezaron semanas atrás en la Plaza de San Pedro por las víctimas fatales. | Cedoc Perfil
A último momento, pero llegó. Con un contundente comunicado, el Vaticano se sumó ayer a las presiones internacionales para que el gobierno de Nicolás Maduro dé marcha atrás con la Asamblea Nacional Constituyente en Venezuela. Es la primera vez en varios meses de conflicto que la Santa Sede rompe su equidistancia ante la crisis venezolana: hasta ahora, la diplomacia vaticana había procurado hacer equilibrio entre el chavismo y la oposición y había evitado cargar las tintas contra alguna de las dos partes, ya que su objetivo último era –y sigue siendo– favorecer un diálogo nacional que, a esta altura, parece casi imposible.

La ecuanimidad papal había llegado a irritar a algunos dirigentes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Francisco no calló sus cuestionamientos contra sectores opositores que, en su opinión, no deseaban un relanzamiento de la mesa de diálogo auspiciada por el Vaticano. En abril, llegó a decir que la oposición estaba “dividida”, lo que le valió una dura respuesta del ex candidato presidencial Henrique Capriles Radonski: “El Papa también es un ser humano y los seres humanos, todos, nos podemos equivocar”.

Ayer, la reacción opositora ante el comunicado de la Secretaría de Estado del Vaticano fue completamente diferente. “Esta declaración nos reconforta mucho porque nos hace sentir que el Papa comprende la crisis que vive nuestro país –dijo a PERFIL el diputado opositor José Manuel Olivares–. Conocemos la tradición de la Iglesia en contra de las dictaduras, y esperamos lo mismo de Francisco”.
El texto de ayer no apuntó explícitamente contra la figura de Maduro. “Si alguien esperaba eso, es porque no entiende en absoluto cómo funciona la diplomacia de la Santa Sede –dijeron a este diario fuentes vaticanas al tanto de las preocupaciones papales–. Francisco se siente molesto porque el gobierno no cumplió con las precondiciones para avanzar con la mesa de diálogo. Por ejemplo, sigue sin fijar un cronograma electoral. Pero el Vaticano no deja de ser un Estado, y su diplomacia se maneja con la prudencia que eso implica”. A modo de ejemplo: Francisco nunca denostó públicamente a Bashar Al Assad, pese a que es conocida su postura sobre la represión contra el pueblo sirio.

Aun así, el comunicado de ayer inclinó la balanza contra el chavismo. En dos pasajes del texto pueden leerse reclamos dirigidos “en particular” al gobierno y a las fuerzas de seguridad, a quienes se les pide que no abusen de la violencia. Toda una novedad, después de más de cien muertos en cuatro meses de protestas.

En el chavismo parecen no haber acusado recibo del tirón de orejas papal. “En ese comunicado se ve la mano de la Conferencia Episcopal Venezolana, que opera a través del secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin –aseguraron a PERFIL fuentes diplomáticas venezolanas–. Una cosa son las instituciones del Vaticano y otra cosa es el Papa como persona y líder espiritual. Francisco sigue haciendo gestiones discretas para favorecer el diálogo”.