El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), obtuvo ayer el Premio Príncipe de
Asturias de la Concordia 2006, en Oviedo, España, "en reconocimiento de un esfuerzo generoso
durante 60 años en favor de la infancia y muy singularmente de
su lucha más reciente en el continente africano contra la
ignorancia, la pobreza y la enfermedad", dijo el jurado.
Los bomberos de Nueva York, la cantante sudafricana Mariam Makeba, la Organización Mundial
del Trabajo (OIT) y la potente asociación de ciegos españoles, la ONCE, habían sido propuestos para
ese premio por miembros del jurado de la Fundación Príncipe de Asturias.
La candidatura de UNICEF fue propuesta por el secretario general iberoamericano,
Enrique Iglesias, que recibió en 1982 el Premio Príncipe de
Asturias de Cooperación Internacional. En total, se presentaron 57 candidaturas procedentes de 24
países.
Cada uno de los ocho premio entregados anualmente por esta fundación desde 1981 está dotado
de
50.000 euros y una escultura del artista catalán Joan Miró.
El premio Príncipe de Asturias 2005 de la Concordia había sido atribuido a la Comunidad de
las hijas de la caridad de San Vicente de Paul.
UNICEF fue creada en 1946 por la Asamblea General de Naciones Unidas para
atender las necesidades de los niños europeos tras el fin de la
Segunda Guerra Mundial.
Desde entonces, esta agencia, financiada fundamentalmente por Gobiernos y ONG, colabora para
la defensa y protección de los niños más desfavorecidos y hoy está presente en 158 países de todo
el mundo.