Este fin de semana las calles de Europa estuvieron inundadas de personas con banderas, carteles y máscaras, que tenían como objetivo reiterar su rechazo al Acuerdo Comercial Anti-Falsificación, mejor conocido como ACTA (Anti-Counterfeiting Trade Agreement), un tratado internacional que busca combatir la piratería.
En el centro de Londres, se reunieron unos 200 manifestantes en la puerta de la British Music House, lugar donde se encuentra la organización que representa los intereses de la industria comercial del Reino Unido. Luego se movilizaron hasta la catedral St. Paul. En su trayecto pasaron por la embajada de Estados Unidos y por los Tribunales Reales de Justicia.
"Fue como una caminata, había mucha gente, todos con remerones blancos que decían stop sopa y máscaras de V de Venganza" dijo Constanza Roncati, una jovén argentina de 22 años que estuvo presente en la marcha.
Constanza afirmó que la policía estuvo siempre presente durante la protesta y que no hubo ningún disturbio."Hablé con un par de personas que me dijeron que los podrían haber metido presos a todos, pero que no tuvieron oportunidad, ya que no invadieron ninguna propiedad pública ni nada por el estilo".
Entre de las principales causas de la oposición a la aprobación de ACTA, por parte de los manifestante,se encuentran: posibles efectos perjudiciales para la libertad de expresión y la libre circulación de la información, la falta de transparencia de las negociaciones del tratado y la imposición de marcos legales por parte de Estados Unidos.
Otros países de Europa que tuvieron gran convocatoria fueron Alemania, Francia, Polonia y Holanda. En todos ellos, los encuentros se organizaron mediante las redes sociales Facebook y Twitter.
Hasta ahora el acuerdo cuenta con la firma de 22 miembros de la Unión Europea, pero aún falta la ratificación de Parlamento Europeo, debate que se realizará en Junio. Ayer el ministro de economía búlgaro, Traicho Traikov, anunció que su país suspenderá la ratificación de ACTA. "La sociedad búlgara no está preparada para aceptar mecanismos que aumenten las sospechas de violación de la libertad de expresión o la libertad de red", afirmó Traikov.
