Qué dice el artículo 155 que le permite a España intervenir Cataluña

El artículo 155 de la Constitución de 1978 estipula: "Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno [...] podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general". 

Es una medida delicada, ya que España es un país muy descentralizado y sus 17 comunidades autónomas poseen amplios poderes en materia de salud y educación, por ejemplo.

Para Cataluña esto significará un retroceso importante. Los independentistas hablan incluso de los peores tiempos desde la dictadura de Francisco Franco (1939-1975), que eliminó la autonomía de que gozaba la región en tiempos de la Segunda República (1931-1936). 

El Gobierno español señala que será usado sólo para "restaurar el orden constitucional", por seis meses, frente a las ambiciones secesionistas de las autoridades catalanas, que organizaron el referendo de autodeterminación del 1 de octubre pese a su prohibición por la justicia, según consignó la agencia AFP.

Cómo se activa el artículo 155.  El jefe de gobierno no puede activarlo unilateralmente, sino que debe primero llamar al orden constitucional al presidente de la región concernida, algo que ya hizo el 11 de octubre. Luego, de no recibir respuesta satisfactoria, pide al Senado autorización para suspender toda o una parte de la autonomía de la región, una vez encaminadas las medidas que pretende poner en marcha. 

Rajoy busca destituir al Ejecutivo catalán de Carles Puigdemont y dirigir Cataluña desde Madrid, además de poner bajo su tutela la policía regional y los medios públicos de comunicación. También quiere controlar las leyes que vote el parlamento catalán. 

Antecedentes. El artículo 155 nunca ha sido aplicado de lleno. Pero Cataluña ha sufrido otras suspensiones de su autonomía, como bajo la dictadura de Francisco Franco, quien también se la retiró al País Vasco. 

 

El 6 de octubre de 1934, el presidente del gobierno autónomo de Cataluña, Lluís Companys, proclamó un "Estado Catalán de la República Federal Española".

"En esta hora solemne, en nombre del pueblo y del Parlamento, el Gobierno que presido asume todas las facultades del Poder en Cataluña, y proclama el Estado Catalán de la República Federal Española", gritó Companys desde el balcón de la Generalitat, sede del gobierno catalán en el centro de Barcelona. 

La II República española no era federal. Y la respuesta del gobierno no se hizo esperar. El comandante militar de Cataluña, el general Domingo Batet, rehusó ponerse a las órdenes de la Generalitat, y tras consultar al jefe de gobierno en Madrid, proclamó el Estado de guerra. Un soldado de infantería cayó por las balas de un miliciano y el ejército respondió con disparos de cañón. 

Los enfrentamientos durante la noche dejaron entre 46 y 80 muertos, según los historiadores. El 7 de octubre, diez horas después de la proclamación, Companys comunicó su rendición al general Batet. El 14 de diciembre, una ley suspendió la autonomía de Cataluña, hasta 1936. 

 

Refugiado en Francia tras la Guerra Civil (1936-1939), Companys fue arrestado por los alemanes en 1940 y entregado al dictador Francisco Franco. Fue fusilado el 15 de octubre en la montaña de Montjuïc en Barcelona. Con el tiempo se convertiría en un héroe para los independentistas catalanes.