Joaquín "El Chapo" Guzmán fue declarado este martes culpable de los diez delitos que se le imputaban, acusado por ser el jefe de uno de los cárteles más violentos y sanguinarios en la historia de México. Por estos delitos, podría recibir la condena a prisión perpetua.
Tras un monumental juicio de tres meses el jurado decidió que el narcotraficante, de 61 años, es culpable 10 cargos de tráfico de drogas a Estados Unidos entre 1989 y 2014, así como de lavado de dinero y posesión de armas de fuego. También es acusado de 27 violaciones, incluida una conspiración para asesinar vinculada al narcotráfico.
Fue líder del Cartel de Sinaloa, que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos describe como “uno de los cárteles de la droga más prolíficos, violentos y poderosos del mundo”, responsable de mover miles de millones de dólares en marihuana, cocaína, heroína y metanfetaminas.
Declararon culpable al "Chapo" Guzmán en los diez cargos que se le imputaban
Este Cartel controla aproximadamente del 40% al 60% del comercio de drogas en México, con ganancias de alrededor de 3 mil millones de dólares anuales. Debido al gran poder que acumuló en el negocio, Guzmán apareció en la lista de multimillonarios del mundo de Forbes y, de acuerdo al Departamento del Tesoro de Estados Unidos, es considerado "el narcotraficante más poderoso del mundo".
Su país decidió extraditarlo después de una segunda fuga de una prisión, en 2015, a través de un túnel de 1,5 km de largo y 10 metros de profundidad cavado hasta el desagüe de su ducha.
Al llegar a Estados Unidos, el 19 de enero de 2017, la Justicia lo envió a la cárcel de máxima seguridad de Manhattan en estricto régimen de aislamiento para evitar una fuga.
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Allí Guzmán ocupa una celda de 15 metros cuadrados en el área de mayor vigilancia de una de las cárceles de mayor seguridad de ese país. La luz debe estar encendida las 24 horas al día porque el prisionero debe estar continuamente monitoreado.
Con la excepción de cuando recibe visita su equipo de defensa, solo puede salir de allí una hora al día, no puede recibir visitas de nadie: sus familiares se comunican por mensajes recibidos por intermediarios y pasó 13 meses sin hablar con su esposa.
Durante el transcurso del juicio en su contra, que comenzó en noviembre pasado, un testigo contó al gobierno estadounidense que el legendario capo mexicano drogaba y violaba a niñas, a las que consideraba sus "vitaminas" para mantenerse joven, según documentos de la acusación que fueron difundidos.
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Alex Cifuentes, uno de los exsecretarios del Chapo y durante años su proveedor de cocaína, contó al gobierno estadounidense que una mujer enviaba al legendario capo mexicano fotos de niñas a partir de 13 años.
El testigo sostuvo que Guzmán luego elegía cuáles quería para tener sexo, pagando 5.000 dólares por cada una, y declaró además que a veces las drogaba con "una sustancia en polvo" antes de violarlas.
A.G./
