Una mujer estadounidense se puso un pulpo en la cara para intentar sacarse una foto original pero terminó hospitalizada, dado que el molusco le inyectó un veneno con el que ataca a sus presas. El hecho se produjo el 2 de agosto cerca del puente de Tacoma Narrows, en el estado de Washington. "Mi mentón estaba hinchado y no paraba de sangrar. Ahora solo está supurando. ¡Pero voy a cocinarlo para la cena!”, bromeó al ser dada de alta y compartir las imágenes del momento en su cuenta de Instagram.
Jamie Bisceglia participaba de un concurso de pesca de salmón y, una vez finalizado, le pareció que sería entretenido tomarse una foto con un pulpo. Lo que creyó que podría ser divertido terminó de la peor manera, dado que el cefalópodo la atacó y le dejó como consecuencia paralizado el lado izquierdo de su rostro con su veneno, según consignó la CNN.
La mujer contó que el pulpo le clavó su pico en la barbilla dos veces, lo cual le provocó un dolor intenso y un abundante sangrado. “¿Pueden decirme loca? Sí, es un pulpo en mi cara. No sabía que tenían un pico para inyectarte. Bueno, me pasó a mí. ¡Ouch! Mi mentón estaba hinchado y no paraba de sangrar. Ahora solo está supurando. ¡Pero voy a cocinarlo para la cena!”, escribió luego del ataque en su cuenta de Instagram, donde también compartió las imágenes del incidente.
Si bien muchos tomaron con su mismo humor lo ocurrido, otros cuestionaron su accionar. "El primer error fue ponerle pulpo en la cara. El segundo es que lo preparaste para la cena", fue uno de los mensajes que tuvo como respuesta a su posteo.
Bsiceglia creía que el cefalópodo era un ejemplar joven de pulpo gigante del Pacífico, pero un portavoz del acuario Point Defiance contó a la prensa local que en realidad, era probable que se de un pulpo rojo del Pacífico. Los expertos afirman que ambos tienen un potente pico que usan para romper y comer cangrejos, almejas y mejillones.
Científicos consideran a los pulpos como "extraterrestres" por su ADN
Los expertos advierten que la mordedura de estas dos especies contiene un veneno poderoso que utilizan para inmovilizar a sus presas. “Todavía tengo dolor. Estoy tomando tres antibióticos diferentes. Dicen que la hinchazón puede ir y venir durante meses”, agregó Bisceglia, no sin antes afirmar que no volverá a hacer algo parecido.
F.D.S/F.F.
