INTERNACIONAL

Reino Unido condenó la violencia contra su embajada

A través de la embajada, el Gobierno británico reprobó la manifestación a la que calificó como "acto criminal". El cuestionamiento de Nilda Garré a los "grupúsculos".

Elementos utilizados durante los disturbios frente a la Embajada británica.
| DyN

La Embajada británica condenó "las acciones violentas llevadas a cabo por una minoría durante la manifestación de hoy" y advirtió que espera que el Gobierno "siga cumpliendo con sus obligaciones" y que "haga cumplir la ley a los manifestantes que cometen actos criminales".

Desde esa sede diplomática, se destacó en un comunicado: "Condenamos las acciones violentas llevadas a cabo por una minoría durante la manifestación de hoy". "Todos los estados están obligados, por la Convención de Viena, a proveer protección apropiada a las misiones diplomáticas", señaló.

Añadió: "Esperamos que el Gobierno argentino siga cumpliendo con esas obligaciones y continúe haciendo cumplir la ley a los manifestantes que cometan actos criminales". "Reconocemos la dedicación y el profesionalismo de la policía en sus esfuerzos por mantener el orden", destacó la Embajada británica.

Ocurre que ayer por la tarde un grupo de manifestantes de partidos de izquierda marchó hasta la Embajada británica, y se trenzó con policías a quienes les arrojaron bombas molotov y piedras, mientras que los agentes los dispersaron con gases y agua.

Por su parte, la ministra de Seguridad Nilda Garré opinó que "grupos políticos minoritarios apelaron a la violencia para procurarse la visibilidad mediática que no logran de otra forma".

Agregó que "de manera oportunista los grupúsculos que no alcanzan a obtener representatividad dentro del sistema democrático protagonizaron disturbios frente a la embajada del Reino Unido".

La ministra afirmó que los manifestantes "aprovecharon para llamar la atención una fecha dolorosa para todos los argentinos, el 2 de abril" y aseguró que "así no se expresa el homenaje a los muertos de Malvinas, así no se repudia la política colonial de Gran Bretaña, así no se contribuye a recuperar soberanía en Malvinas, ni el control de nuestros recursos naturales".