INTERNACIONAL
Informes militares hablan de graves falencias en la guerra

Renunció el jefe militar israelí por el Líbano

Pese a las intenciones del gobierno de evitar un escándalo anticipado, el general Dan Halutz presentó su dimisión por graves errores en la conducción de la guerra contra el Líbano. El ministro deDefensaAmir Peretz podría seguirlo.

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El general Dan Halutz haba sido duramente cuestionado por su accionar en la guerra contra el Lbano. | AFP

Jerusalén - En una para muchos tardía asunción de sus responsabilidades por el fracaso de la guerra contra el Líbano, el jefe del Estado mayor israelí, el general Dan Halutz, presentó esta noche su dimisión al cargo, pese a la intención del primer ministro Ehud Olmert por retenerlo y evitar que el gobierno deba salir a dar ya explicaciones por lo que, de acuerdo con informes militares, sería la primera ofensiva claramente admitida como un fracaso por Israel en muchos años.

El militar hizo efectiva su renuncia enviando una carta al ministro de Defensa, Amir Peretz, quien también podría dimit ir dada la presión a la que el gobierno quedó expuesto por no haber podido resolver favorablemente para su país el conflicto israelo-libanés planteado durante 2006.    

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Además, según denuncias de organismos internacionales, Israel utilizó bombas racimo en el sur del país, que provocan daño especialmente entre la población civil. También se registraron graves "daños colaterales" durante la guerra, cuando fueorn alcanzados en bombardeos refugios con civiles, aunque Israel no admite en ello un error sino que argumenta que Hezbollah se camuflaba entre la población.

El primer ministro Olmert, en tanto, tomó nota de la dimisión "con hondo pesar" e intentó en vano convencer al jefe del Estado mayor de aplazar su dimisión hasta que no estuvieran listas las conclusiones de una comisión de investigación sobre los errores e la guerra planteada en el Líbano durante el verano de 2006, por los que Halutz fue duramente criticado desde varios sectores.

En tanto, círculos cercanos al ministro de Defensa Amir Peretz indicaron que Halutz ya debía haber haber dado ese paso tiempo atrás y expresaron que su temor de que aumente la presión sobre
Peretz, lo que podría llevar también a una renuncia del ministro de Defensa.

Según informó el diario Haaretz, Halutz ya había anunciado hace dos semanas que renunciaría si la denominada "Comisión Winograd" llegaba a la conclusión de que cometió errores personales durante la guerra del Líbano. Si bien ello no ocurrió aún y desde el gobierno no admiten su fracaso, en diciembre pasado una investigación interna del Ejército concluyó que la conducción militar fracasó en todos los niveles durante la guerra del Líbano. Entre otras malas decisiones, se le reprocha a Halutz haber lanzado ataques aéreos en vez de reaccionar a tiempo con tropas terrestres.

La ofensiva del ejército israelí sobre el sur libanés comenzó inmediatamente después de que, el 12 de julio de 2006, un comando de la organización guerrillera Hezbollah aprovechara sus posiciones en dicha zona para secuestrar a dos soldados israelíes.

Ese mismo día comenzaron los ataques de Israel sobre el Líbano, que se extendieron hasta el 14 de agosto sin lograr su doble cometido de liberar a los jóvenes capturados y frenar los disparos de cohetes de la guerrilla chiíta contra el norte del Estado hebreo.

Por esos motivos, el general Halutz justificó su dimisión aceptando que así “asumía su responsabilidad” en el fracaso de las acciones bélicas. Hasta el momento, el jefe del Estado mayor se había resistido a aceptar la presión pública y las críticas políticas por su accionar en la guerra contra el Líbano y afirmaba que su renuncia constituiría “una solución fácil”.

Por su parte, decenas de manifestantes, entre ellos muchos soldados reservistas enviados al Líbano, desde el final de la ofensiva exigieron la constitución de una comisión de investigación de los presuntos errores militares. Así, los manifestantes denunciaron la falta de preparación de las unidades regulares y de reserva, la frecuente confusión en las órdenes de los superiores y el hecho de que el ejército no logró sus objetivos de acabar con Hezbollah ni tampoco de liberar a los dos militares israelíes cuya captura, a principios de julio, fue el detonante del conflicto.

El gobierno israelí votó el 17 de septiembre de 2006 la creación de una comisión gubernamental de cinco miembros, presidida por el juez retirado, Eliyahu Winograd, para investigar la ofensiva contra el movimiento chiíta libanés.