El primer ministro italiano solicitó apoyo al Senado
para retomar con "mayor determinación" la acción de
gobierno. Reconocióla naturaleza política de la crisis y dijo que está listo un
proyecto de reforma de ley electoral.
Romano Prodi estuvo ante el Parlamento italiano. |
AFP
Roma.- El primer ministro italiano, Romano Prodi, pidió hoy al Senado un voto de confianza para retomar con "mayor determinación" la acción de gobierno mientras que reconoció la naturaleza política de la crisis e informó que está listo un proyecto de reforma de la ley electoral. Además explicó que fomentará una "política madura de paz".
Prodi habló ante el Senado luego de las complejas negociaciones políticas ncaradas para asegurarse el respaldo de todos los partidos que forman la coalición lo llevó al poder en 2006.
Observadores políticos coinciden en que el centroizquierdista logró, gracias a esas gestiones, una ajustada mayoría para conseguir el voto de confianza en el Senado durante la reunión prevista para mañana, miércoles. Prodi renunció a su cargo la semana pasada, después de perder una votación sobre la política exterior del gobierno.
Algunos legisladores de la alianza oficialista dejaron al primer ministro en minoría, en desacuerdo con la presencia italiana en Afganistán y la ampliación de una base de los Estados Unidos en Vicenza.
Pero el presidente Giorgio Napolitano rechazó la renuncia luego de una ronda de consultas con políticos de distintas fuerzas y envió a Prodi a conseguir un voto de confianza del Parlamento para mantenerse en el poder.
"Estoy hoy aquí para pedir la renovación de la confianza, para restituir inmediata y plenamente la normalidad a la actividad parlamentaria y retomar con determinación e ímpetu aún mayores la acción del gobierno", dijo Prodi ante los senadores.
El primer ministro italiano luego explicó que "el ejecutivo fue puesto en minoría sobre un capítulo de fundamental importancia como la política exterior", aunque advirtió que, "también antes hubo tensiones y peleas" y dijo que por eso “nunca escondí la naturaleza política de esta crisis".
Por otra parte, Prodi anunció que "esta lista una reforma de la ley electoral", que es considerada por analistas y algunos políticos como un factor central para la inestabilidad del sistema italiano.
"Esta crisis se coloca en la transición institucional incumplida iniciada en el país en los años '90 y el problema principal está representado por la ley electoral", aseguró.
En cuanto a la política exterior, opinó que "Italia está al centro de la Unión Europea, en una relación estrecha con Francia y Alemania, pero sin aflojar las relaciones con Gran Bretaña".
"Miramos a la alianza con Estados Unidos como complemento natural de nuestro europeismo y según nuestra tradicional política exterior atlántica seguida en el pasado", agregó.
Tras recibir una segunda oportunidad de parte del presidente Napolitano y en particular por la presencia de tropas en Afganistán, explicó que fomentará una "política madura de paz".
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"Una política madura de paz debe ser juzgada en su complejidad y no por cada decisión. Sobre este punto no transijo pero estoy dispuesto a tomar decisiones posibles y realísticas que vayan hacia la paz", dijo.
El gobierno de Prodi sumó hoy el apoyo del senador Luigi Pallaro, residente en Argentina y elegido en la circunscripción Sudamérica, quien anunció su voto de confianza para mañana. "Anuncié a Romano Prodi que votaré la confianza a su ejecutivo para dar continuidad" a la acción emprendida por el gobierno, dijo Pallaro en Roma.
La derecha, en cambio, se declaró decepcionada por la decisión del presidente Napolitano de dar una segunda oportunidad a Prodi y consideró que la administración de centroizquierda está agotada.
Prodi firmó con los partidos de su alianza un compromiso de 12 puntos vinculados con la política exterior y la gestión doméstica. Con ese documento, pareció asegurarse todos los votos de la centroizquierda, que teme que la rebeldía de alguno de sus miembros termine de abrir el paso para el retorno de la derecha al gobierno.
