INTERNACIONAL
gano una mocion de censura

Sánchez desalojó a Rajoy del poder y fue investido presidente de España

El líder socialista llegó al Palacio de la Moncloa al conseguir la mayoría absoluta en Diputados. Decidirá si gobierna en solitario, forma una coalición o convoca a elecciones.

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Que lastima, pero adios. Pedro Sánchez estrecha la mano de Mariano Rajoy, que, derrotado, deja el hemiciclo de la Cámara de Diputados. | afp y ap

Jaque mate. Pedro Sánchez derribó ayer a Mariano Rajoy del poder y fue investido presidente tras ganar una moción de censura, pese a tener una minoría legislativa de 84 diputados. El líder socialista fue respaldado por 180 parlamentarios, superando así la mayoría absoluta de la Cámara. El nuevo jefe de Gobierno asumirá hoy el cargo y deberá decidir si gobierna en solitario, forja una coalición con agrupaciones de izquierda, como Unidos Podemos, o convoca nuevas elecciones. En su mandato, enfrentará difíciles retos políticos, entre ellos la crisis en Cataluña.
Sánchez lideró una heterogénea coalición integrada por ocho partidos, entre ellos la agrupación de Pablo Iglesias, los independentistas catalanes y los nacionalistas vascos. Unidos por el espanto a Rajoy pero sin un proyecto político en común, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y sus circunstanciales aliados tendrán que pactar de ahora en más sus propuestas en el Congreso. “Sánchez tendrá una misión dificilísima. Su gobierno puede caer en cualquier momento”, confió a PERFIL Paloma Román Marugán, profesora de Ciencia Política de la Universidad Complutense.
Jaime Ferri Durá, director del Departamento de Ciencia Política de esa casa de estudios, coincidió con el desafío que enfrentará el líder socialista: “Tendrá muchas dificultades para gobernar, pero esperemos que limite su mandato a un tiempo prudencial, para recomponer algunos conflictos muy graves que tiene España, y a partir de entonces posibilite la celebración de elecciones en condiciones de normalidad”.
El nuevo gobierno será el más minoritario en el Congreso desde la transición democrática. Según adelantó la vocera del Grupo Socialista, Margarita Robles, el futuro gabinete será íntegramente socialista, sin miembros de Podemos. “No creo que haya hueco para Pablo Iglesias, aunque esa es una decisión que corresponde al presidente del gobierno y ha dicho que será socialista”, declaró tras la moción de censura. Iglesias, en tanto, pidió a Sánchez “que no pretenda gobernar con 84 diputados”.
El socialismo decidirá en qué plazo convoca a elecciones, con la posibilidad nada desdeñable de construir capital político desde el poder y remontar en las encuestas, que lo colocan en tercer lugar, detrás de Ciudadanos y el PP.

Jura. Sánchez asumirá esta mañana su cargo ante el rey Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela. Como es tradicional, la ceremonia tendrá lugar en el Salón de Audiencias, donde Sánchez expresará su fidelidad a la Constitución. “Voy a abordar todos los desafíos que tiene nuestro país con humildad, con entrega y desde el consenso”, afirmó.
Los socialistas justificaron la moción contra el gobierno con el argumento de que Rajoy no asumió sus responsabilidades políticas tras la sentencia judicial de la trama Gürtel, que condenó a importantes figuras del Partido Popular (PP) y, además, puso en entredicho la declaración testimonial del presidente.

Agenda. El nuevo presidente del gobierno se comprometió a “atender las urgencias sociales”, así como a combatir la precariedad y la desigualdad, a la vez que asumió los compromisos europeos de estabilidad presupuestaria. “Tenemos una tarea muy importante por la cohesión social, es necesario estabilizar socialmente a nuestro país”, dijo Sánchez, quien pidió al PP que sea “tan leal” en la oposición a su gobierno como lo fue el PSOE con Rajoy. Los socialistas apoyaron la intervención de Cataluña ordenada por el presidente saliente y, ahora, tienen en sus manos la llave para levantarla o prolongarla. “El conflicto que tenemos con Cataluña fue, en gran medida, creado por la incompetencia de Rajoy, que no ha querido afrontar el problema”, opinó Ferri.

Adiós. Rajoy afirmó que aceptaba “como demócrata” el resultado de la moción de censura. “Ha sido un honor dejar una España mejor de la que encontré”, dijo en su último discurso como presidente de España. El líder popular llegó al poder en diciembre de 2011 y resistió en los últimos siete años las derivaciones del megaescándalo de corrupción que golpeó a su partido y llevó a la cárcel a su ex tesorero, Luis Bárcenas. Esa gambeta política, sin embargo, se terminó la semana pasada, cuando la Justicia concluyó que “los responsables del PP” conocían aquella maniobra.

Recuerdo. Paradójicamente, Sánchez siguió ayer el consejo que Rajoy le dio tres años atrás, en el fragor de un debate televisivo. “El presidente del gobierno tiene que ser una persona decente. Y usted, señor Rajoy, no lo es”, dijo por ese entonces el socialista. “Si usted creía que yo tenía que haber dimitido y no era digno de ser presidente de España, su obligación como líder de la oposición era presentar una moción de censura”, contestó Rajoy, quien calificó la acusación de su rival como “ruin, mezquina y miserable”. Ese mismo consejo no pasó inadvertido ayer, cuando Sánchez le asestó a su rival la estocada final.