INTERNACIONAL
No ser candidato, sino idelogo

Savater quiere luchar contra la "resignación" en política

El filósofo vasco lanzó el partido Unión, Progreso y Democracia (UPD) con la intención de convertirse en una formación bisagra. Quiere evitar que electores opten "por un partido que no les gusta o que odian".

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| AFP

Madrid - "No podemos ofrecer a los electores la resignación de tener que optar por un partido que no les gusta o por uno al que odian". Con esa máxima, el filósofo vasco Fernando Savater actúa como ideólogo de Unión, Progreso y Democracia (UPD), un nuevo partido español que hoy presentó en Madrid ante la prensa y que nacerá oficialmente el próximo sábado con la intención de convertirse en una formación bisagra tras las elecciones generales de marzo.

El nuevo partido, que cuenta actualmente con el apoyo de unas 3.500 personas de toda España, nace impulsado por el movimiento ¡Basta Ya!, una iniciativa de ciudadanos vascos que lucha contra el terrorismo y se opone a los nacionalismos regionales, así como se opuso al malogrado proceso de diálogo del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero con ETA. "No se puede uno sentar a dialogar con terroristas", reiteró hoy Savater, de 60 años, a quien el grupo independentista armado vasco realizó seguimientos en el pasado.

El catedrático de Àtica -que ya adelantó que no será candidato, sino ideólogo dijo: "Voy a estar haciendo las cosas que sé hacer" y rechazó, no obstante, que el nuevo partido se vaya a quedar aferrado a esa lucha contra el nacionalismo y el terrorismo. "No queremos ser una simple plataforma antinacionalista", aseguró el filósofo, acompañado por la ex eurodiputada Rosa Díez, de 55 años, quien en agosto abandonó el PSOE tras 30 años de militancia y se ha convertido en una de las cabezas visibles de la nueva formación.

Desde que en mayo se conoció la intención de Savater y algunos disidentes socialistas de crear un nuevo partido de cara a las elecciones generales, las críticas contra la formación que está a punto de nacer han llegado tanto desde la izquierda como desde la derecha.

Ahora se plantea la incógnita de cómo afectarán los resultados de UPD en los comicios generales de marzo a los de las dos principales fuerzas políticas españolas: el Partido Socialista (PSOE) de Zapatero y el conservador Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy, el principal de la oposición. "Nosotros quisiéramos aportar un partido que pudiera gustar y que pudiera reunir las cosas que gustan de los dos partidos", dijo Savater refiriéndose a ellos.

De hecho, UPD nace con la intención de convertirse, tras los comicios de 2008, en un partido bisagra que influya en la política del próximo gobierno español, ya sea éste del PSOE o del PP, y evitar así que la política de Estado tenga que pactarse con partidos nacionalistas, que según UPD, no creen en el Estado. En su lucha contra los privilegios nacionalistas y por los valores ciudadanos, sus ejes principales son una reforma constitucional que delimite con claridad las atribuciones del Estado y las de las autonomías, una modificación de la ley electoral y medidas de regeneración democrática.

Savater y Díez creen que el granero de votos del nuevo partido estará "muy repartido", pero, como apuntó la ex eurodiputada socialista, prevén que "una parte muy importante venga de la izquierda tradicional y desencantada", así como de "gente que se abstiene y no es abstencionista".

Supone, en palabras del filósofo, una "alternativa diferente" que ofrece propuestas que los partidos tradicionales no ofrecen y que defiende "con claridad" el Estado español desde el "progresismo". "No es que la gente esté cansada de los partidos, la gente está cansada de algunos partidos", sentenció Savater.