En los últimos días, Estados Unidos intensificó sus esfuerzos para paralizar la industria petrolera de Venezuela, y apuntó a los petroquímicos que el país necesita para mantener el flujo de sus exportaciones de crudo.
En ese contexto, los representantes de los trabajadores de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) calificaron la situación de desabastecimiento de combustible de “sumamente grave”, y advirtieron que el combustible se agotará en apenas treinta días.
“Hay gasolina para un mes”, aseguró el director del Frente de Trabajadores Petroleros de Monagas, Luis Hernández, quien además alertó que habrá “ un desabastecimiento total”, según detalló la agencia EFE. De acuerdo a cifras oficiales citadas por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la oferta de petróleo venezolano, que fue de 3,2 millones de barriles por día hace una década, se redujo a 1,03 millones en abril. Días pasados en presidente Nicolás Maduro concedió una entrevista a Univision, en la que volvió adjudicar los problemas que enfrenta la economía venezolana a "la campaña de agresión que lleva adelante Estados Unidos".
Las sanciones de Estados Unidos en su política de presión contra el mandatario venezolano Nicolás Maduro paralizaron las exportaciones de combustible desde ese país, vitales para cubrir la demanda; así como también de diluyentes para procesar el crudo pesado de Venezuela.
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Esta situación se presenta como una señal de que la administración del presidente Donald Trump continúa sus intentos de lograr un cambio de régimen en Venezuela, a pesar de que Maduro logró resistir las sanciones estadounidenses y el aislamiento internacional.
Sin embargo, en los últimos meses la escasez de combustible se ha extendido de forma paulatina en las ciudades del interior del país, en especial en estados fronterizos, lo que ha llevado en algunas regiones a que se impongan racionamientos a la hora de venderlo al público.
Al respecto, el director del Frente de Trabajadores Petroleros de Monagas denunció además una “discriminación” al señalar que en Caracas sí hay abastecimiento, pero no sucede lo mismo en el interior del país. “Existe en este momento una discriminación, ¿cuál es la discriminación? Que para Caracas sí hay combustible pero en el interior del país, en dieciséis estados, sí hay esa debacle”, dijo.
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Los expertos en la temática advirtieron asimismo que la escasez combustibles se agravará paulatinamente, dado que Pdvsa tiene dificultades para recuperar la extracción de hidrocarburos, sumado a que sus refinerías están trabajando muy por debajo de su capacidad. “La casi totalidad de las seis refinerías que hay en el país están totalmente paralizadas, simplemente la del Complejo Refinador de Paraguaná está trabajando a un 10 %”, explicó al respecto Hernández.
Consecuencias de la crisis. Según las estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), basadas en fuentes oficiales y extraoficiales, la mortalidad infantil aumentó en un 50 por ciento entre 2014 y 2017, mientras que desde principio de año se han registrado 190 casos de difteria y 558 casos de sarampión.
Actualmente, más de tres millones de niños venezolanos —un tercio de los niños en ese país— necesitan ayuda humanitaria para cubrir sus necesidades de nutrición, salud y educación, según alertó el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)
La agencia de la ONU manifestó preocupación porque la actual situación en Venezuela “haya reducido el acceso de los niños a los servicios esenciales y haya aumentado su vulnerabilidad, anulando varias décadas de progreso", según detallaron este viernes en un comunicado.
A.G./H.B.
