INTERNACIONAL
ovacionado por la gente

Sergio Moro, el magistrado ‘rockstar’ que puso en jaque a políticos y empresarios

Figura. Para algunos, Moro se convirtió en “el brasileño del año”.
| Cedoc Perfil
Sergio Moro es lo más parecido a una estrella de rock que puede haber en los tribunales de Curitiba. A cargo del Operativo Lava Jato, el magistrado, de 43 años, develó una gigantesca trama de corrupción que involucra a políticos, empresarios de la construcción y funcionarios de la petrolera estatal. Su popularidad lo llevó a ser aplaudido en un restaurante y un supermercado en Curitiba y a ser ovacionado en un shopping en San Pablo.
Al participar este miércoles en una conferencia sobre lavado de dinero organizada por el Instituto de Abogados de Paraná, el juez declaró que hay “una culpa recíproca” tanto del Estado como de los privados en los hechos de corrupción que investiga. El evento inicialmente iba a llevarse a cabo en la sede del Instituto, pero ante la gran afluencia de participantes, fue trasladado a un teatro con capacidad para 400 personas. Según el diario O Globo, al ingresar al palco fue recibido por una oleada de aplausos, que también lo despidieron al final de su intervención. Se negó a referirse explícitamente al Petrolao, pero comparó su investigación con la del Mani Pulite, a la que cuestionó por la proporcionalidad de sus penas.
“Varias personas fueron condenadas dentro de ese proceso, pero muchos de ellos evitaron la prisión cautelar al comienzo de la investigación y cumplieron penas desproporcionadas como el arresto domiciliario. No es que yo abogue porque la Justicia sea implacable, pero debe guardar una cierta proporcionalidad en cada crimen”, afirmó Moro, al sostener que los acusados del Mani Pulite tenían “una gran responsabilidad” en la comisión de ílicitos.
El magistrado aprovechó para promover el proyecto de Ley 402/2015, que se tramita en el Senado y que prevé cambios en el Código Penal para dotar de mayor agilidad y eficacia a la Justicia brasileña. Pese a que se quejó de la lentitud de los tribunales de su país, hizo hincapié en que ésta es una oportunidad para impulsar “cambios que mejoren las instituciones”.
Moro, casado y con dos hijos, es especialista en lavado de dinero y crímenes financieros. Estudió en la Universidad Estatal de Maringá y en Harvard. En 2014, fue elegido “el brasileño del año” por la revista Istoé. “Quiero agradecer al apoyo que la sociedad civil organizada y el público en general le han dado a las investigaciones. Creo que lo que los jueces podemos hacer es muy limitado en un proceso de esa magnitud si no hay un fuerte apoyo de la opinión pública”, agregó.