INTERNACIONAL

Sospechas de corrupción sobre un negocio de Petrobras y Repsol-YPF

La Operación “Lava Jato” es un proceso inédito en la historia de Brasil.

Investigación. La policía indaga si hubo coimas en la venta de una refinería en el sur de Brasil.
| Cedoc Perfil

Un millonario negocio entre Petrobras y Repsol-YPF realizado en 2010 integra la extensa lista de operaciones de la petrolera estatal de Brasil que la Policía Federal de ese país investiga por sospechas de corrupción, en el marco de la llamada Operación Lava Jato. Se trata de la transacción del 30% de la refinería Alberto Pasqualini (Refap), en Rio Grande do Sul, que la empresa hispanoargentina le vendió en diciembre de ese año a Petrobras, que ya poseía el otro 70%. Los investigadores indagan si el entonces director de Abastecimiento de la compañía brasileña, Paulo Roberto Costa, recibió una coima para facilitar el traspaso.

El dato se conoció en mayo de este año en Brasil, cuando fue publicado por la revista Epoca, y podría adquirir otra dimensión ahora que Lava Jato entró en una nueva fase de investigaciones sobre los negocios entre Petrobras y otras empresas. La petrolera brasileña y Repsol-YPF eran socias en Refap. En 2010, Petrobras le compró a su contraparte su participación minoritaria en la refinería por un valor de 850 millones de dólares, de los cuales 500 millones sirvieron para saldar una deuda de Repsol-YPF con Petrobras.

En la mira. El encargado de la operación fue Costa, hoy preso bajo la sospecha de haber sido el eje de un sistema de sobornos, lavado de dinero y financiamiento sucio a políticos en el seno de Petrobras. Según lo publicado por Epoca, entre los papeles que la policía le incautó a Costa se halló una planilla de contabilidad personal en la que el ex directivo anotó dos “entradas” por 500 mil reales (alrededor de 200 mil dólares) cada una, asociadas al nombre del doleiro Alberto Youssef, señalado como el “lavador” de dinero en la trama del escándalo del Petrolão.

El 13 de agosto de 2012, el propio Youssef registró esos mismos dos pagos en su propia contabilidad, bajo el rótulo “Refap” y en concepto de la décima y la onceava cuotas de un presunto acuerdo por un total de 10 millones de reales (cerca de 4 millones de dólares). Eso fue dos semanas después de que se concretara y oficializara el traspaso total de la refinería a manos de Petrobras, lo que hizo sospechar a la Policía Federal que se trató de un soborno a Costa.

En el artículo de la revista brasileña –donde también se da cuenta de muchas otras operaciones sospechosas de Petrobras con otras empresas– no se menciona quién habría sido responsable del pago de la supuesta coima. PERFIL se comunicó con voceros de Repsol, pero dijeron que no harán comentarios.

La Operación Lava Jato es un proceso inédito en la historia brasileña, que hasta hoy puso en jaque no sólo a políticos sino también a los directivos de las mayores empresas de infraestructura del país.