Una enfermera cubana, un falsificador italiano y un tuitero fantasma. Fotos.
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Cedoc
Varias hipótesis, no necesariamente excluyentes, se entrecruzan en el origen de la falsa foto de Hugo Chávez entubado que el diario español El País publicó el jueves en su tapa, y que debió retirar de circulación luego de que se descubriera que la imagen databa de 2008 y pertenecía a un paciente parecido físicamente al presidente venezolano. En la insólita trama aparecen personajes tales como la hermana exiliada de una enfermera cubana, un falsificador profesional italiano, un usuario fantasma de redes sociales, un diplomático panameño y directivos de prestigiosos medios españoles.
En un editorial publicado ayer en su edición impresa, en la que se disculpó por la foto que “nunca debió publicar”, El País explicó que “la agencia gráfica Gtres Online, con la que El País trabaja desde hace varios años y que representa en España a otras sesenta agencias internacionales, ofreció la imagen a este periódico el miércoles a la mañana por los conductos habituales”. Según el diario, Gtres aseguró que la toma procedía de la hermana residente en España de una enfermera cubana.
La agencia indicó que la imagen había sido tomada siete días antes –lo que resultó ser mentira– y que la persona que la había conseguido había sido apartada del equipo médico que atiende a Chávez en Cuba. Cuando se destapó el escándalo, Gtres afirmó que había sido engañada. El gobierno de Venezuela aseguró ayer que no alcanzan las disculpas de El País, por lo que iniciará acciones legales.
PERFIL se comunicó con la Dirección de Comunicación de El País, pero allí dijeron que no harían más comentarios. Al cierre de esta edición, tampoco había declaraciones ni comunicados oficiales de las autoridades de Gtres.
Sin embargo, parte de la trama de la falsa foto puede reconstruirse por otras vías. Pedro Ramírez, director del diario El Mundo –competencia de El País–, reveló que la agencia también le había ofrecido la imagen a su medio por un precio de 30 mil euros, pero la rechazó. Según otros directivos de El Mundo, Gtres dijo poseer “un documento excepcional, exclusiva mundial”.
