Un kamikaze hizo estallar un coche bomba frente a una sede policial de
Kirkuk, de
partidos políticos y de una organización de
derechos humanos.
La desesperacin y el trabajo de los bomberos en medio de los destrozos. |
AFP
Sigue el baño de sangre en Irak. Dieciocho personas murieron y 65 sufrieron graves heridas a raíz de un atentado ocurrido en Kirkuk, a 250 kilómetros de Bagdad, contra un cuartel de la policía, la sede de un organismo de derechos humanos y la de un partido político.
El primer ataque se produjo cuando un kamikaze se hizo estallar a bordo de un vehículo cerca de la sede de la policía criminal en Kirkuk.
El kamikaze, que conducía un camión cargado de arena, disparó con una ametralladora contra los policías que custodiaban la entrada del edificio, para abrirse paso, y luego accionó la bomba, informó la agencia AFP. El director de la inspección general de la policía criminal resultó herido en el atentado.
El atentado también afectó las oficinas de los dos partidos kurdos en Irak, la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK de Jalal Talabani) y el Partido Democrático del Kurdistán (PDK de Massud Barzani). También se registraron daños en las oficinas de un organismo de derechos humanos, se informó.
Minutos más tarde, dos bombas colocadas al borde de la carretera estallaron simultáneamente al paso de una patrulla en el sur de la ciudad, matando a una persona e hiriendo a otras 12, informó la policía.
