Un embajador de Corea del Norte se habría fugado para no volver al régimen
El embajador norcoreano Jo Song-gil es buscado desde el jueves 27 de diciembre. Podría haber pedido asilo en Occidente.
Kim Jong-un, líder norcoreano. |
AFP
Jo Song-gil es el representante de Corea del Norte en Italia. El diplomático finalizó sus funciones en noviembre "y huyó del complejo (donde se alojaba) con su esposa", según declaró otro funcionario, Kim Min-ki, que además lanzó el rumor de que podría haber pedido asilo político en Occidente, específicamente en Italia, para huir del régimen que lidera Kim Jong-un. No obstante, desde el gobierno de aquel país negaron que la solicitud haya existido.
El periódico JoonngAng Ilbo, de Corea del Sur, se encargó de darle voz a una fuente -de la que no se sabe la identidad-, que les informó del posible asilo y afirmó que Jo se encuentra "en un lugar seguro" con su familia, cobijado por el Estado italiano. El funcionario de 48 años había reemplazado interinamente a Mun Jong-nam en octubre de 2017, luego de que este último fuera desplazado por denunciar ante la ONU las pruebas nucleares y el lanzamiento de misiles de su país. El interinato debía finalizar a fines de noviembre pasado, pero días antes de cumplir el plazo y regresar a Corea del Norte, el ahora prófugo habría huido.
Jo Song-gil es el representante de Corea del Norte en Italia.
De acuerdo a versiones que trascendieron en JoongAng, Jo sería "hijo o yerno de uno de los funcionarios de mayor rango del régimen de Pyongang", capital norcoreana. A su vez, explicaron que el ex embajador había llegado a Roma en 2015, antes del comienzo de su labor. La razón clara del extravío aún no está explicitada, pero creen que estaría evitando regresar a su tierra natal por disentir con los mandatarios de turno y temer represalias.
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En 2016, Thae Yong-ho, otro embajador, que cumplía tareas en Inglaterra, mostró su disconformidad con el régimen, y huyó "para asegurar el futuro de su hijo", de acuerdo a versiones que publicó el Ministerio de Unificación de Seúl. Para evitar casos de esta índole, el gobierno de Kim Jong-un suele pedirle a sus trabajadores que eviten trasladarse con familiares.
