Agencias El juez de la causa que llevó a los tribunales no niega el vínculo estrecho entre su investigación y la política del país. En su declaración dejó claro que la causa que investiga está relacionada con personajes y el poder. Pero, a su juicio, esto no puede suponer un límite: “el aparente ocultamiento de los bienes del ex presidente debe ser investigado a fondo. No puede haber impunidad en este sentido”. Incluso, pareció contestar a la respuesta que llegó rápidamente desde el PT y desde los ex compañeros de Lula: “El ex presidente me merece todo el respeto del mundo. Por el puesto y la investidura que ocupó. Pero esto no lo exime de ser investigado cuando hay motivos reales para hacerlo”, expresó. La comparación con Antonio Di Pietro y el caso de mani pulite es inevitable. El mismo juez había escrito hace 14 años un trabajo sobre el tema. Moro es juez de primera instancia de la 13 Sala Penal Federal de Curitiba, en el sureño estado de Paraná. Hay, en cada intervención del magistrado, definiciones que también son ideológicas y que hacen al centro de la cuestión. Si el juez, reconocido por Naciones Unidas, logra romper la red de corrupción de la vieja guardia del PT mediante pruebas, entonces, Sergio Moro, habrá logrado su objetivo: llegar al fondo de la cuestión.
