INTERNACIONAL

Venden la mansión más cara de la historia de Londres

Tiene jardines, seis pisos y 4650 metros cuadrados. Está a metros del Palacio de Buckingham. Cuál es su millonario valor.

La mansión pertenece a una familia real de Oriente Medio.
| Gentileza Business Insider

La mansión más cara de la historia en Gran Bretaña, una propiedad ubicada a metros del Palacio de Buckingham, en el centro de Londres, fue puesta a la venta a 250 millones de libras esterlinas (unos 380,5 millones de dólares).

La residencia histórica 18 Carlton House Terrace, de seis pisos y 4.650 metros cuadrados de superficie, es una de las propiedades más grandes del centro de la capital británica. Se encuentra muy cerca del Palacio de Buckingham, Trafalgar Square y Piccadilly Circus.

La mansión, cuyos jardines dan a la avenida real de The Mall y al coqueto St James's Park, está registrada en las Islas Vírgenes británicas y pertenece a un miembro de una Familia Real de Oriente Medio.

Debido a lo fastuoso de sus interiores y a temores de seguridad, la inmobiliaria a cargo de la venta sólo publicó unas pocas imágenes de sus salones señoriales y escaleras de lujo. "Es probablemente la mansión más fina de Londres", describió la agencia a la propiedad.

La mansión es 1.537 veces más cara que la casa promedio en Gran Bretaña, de un valor de 247.460 dólares. El comprador de 18 Carlton House Terrace tendrá que pagar además 27 millones de dólares por el impuesto inmobiliario.

De acuerdo a la inmobiliaria Savills, a pesar de una debilitada recuperación económica en el Reino Unido, 2012 fue un año récord para la venta de mansiones en Londres de valores superiores a los 7,6 millones de dólares. El año pasado se vendieron más de 400 propiedades que superaron ese precio, de 350 mansiones en 2011.

Londres se ha convertido en una de las capitales preferidas para que los magnates y multimillonarios del mundo compren sus propiedades, principalmente porque es vista como un "paraíso inmobiliario seguro", así como también por los bajos impuestos, por su cosmopolitanismo, sus parques bien cuidados, su oferta cultural y de espectáculos, y por el buen sistema de transporte de la capital.