INTERNACIONAL
Elecciones presidenciales

Vota Paraguay: un ‘hijo del stronismo’ es favorito y Lugo se alía a sus ex verdugos

Mario Abdo Benítez, hijo de un hombre clave de la dictadura, lidera las encuestas. Se enfrenta a un pacto entre el ex mandatario y los liberales que lo destituyeron en 2012.

20180421_1301_internacionales_AP18109063769978
Rivales. El colorado Benítez busca suceder a Horacio Cartes (izq.). Para eso tendrá que derrotar al liberal Efraín Alegre (der.). | AP y AFP

Con un “hijo del stronismo” al frente de las encuestas y una alianza opositora contra natura como principales ingredientes, Paraguay va hoy a las urnas para elegir al sucesor del presidente Horacio Cartes. Los últimos sondeos dan una amplia ventaja a Mario Abdo Benítez (Partido Colorado), hijo de uno de los hombres de mayor confianza del ex dictador Alfredo Stroessner. Para enfrentar a Benítez, su rival Efraín Alegre (Partido Liberal Radical Auténtico) se asoció con el ex presidente Fernando Lugo, a quien los liberales y el propio Alegre ayudaron a destituir en un proceso parlamentario irregular en 2012.

Según las encuestas, Benítez podría superar a Alegre por unos veinte puntos porcentuales (ver infografía). Marito, como se lo conoce popularmente en Paraguay, tiene 46 años y se llama igual que su padre, quien fue el secretario privado de Stroessner y uno de sus laderos más cercanos. Junto a su amigo Alfredo “Goli” Stroessner, nieto del ex dictador, Benítez fue fundador del movimiento Paz y Progreso, una rama stronista del Partido Colorado. Marito nunca ocultó su admiración por los “logros” de la era Stroessner, aunque durante esta campaña electoral optó por condenar las violaciones a los derechos humanos cometidas por la dictadura que integró su padre. “Obviamente que las enormes falencias que tuvo el gobierno de Stroessner son indefendibles”, dijo a este diario en una entrevista publicada en noviembre pasado.

Aunque es el candidato del oficialismo, Benítez está lejos de comulgar con Cartes. De hecho, derrotó a la facción que responde al presidente en las internas del Partido Colorado, la fuerza que gobernó Paraguay durante las últimas seis décadas, con excepción del período 2008-2012. Durante la crisis política desatada en marzo de 2017, luego de que legisladores que respondían a Cartes intentaran forzar el reglamento del Senado para aprobar una enmienda constitucional que permitiera la reelección del mandatario, Benítez le jugó en contra al actual presidente.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Borrón y cuenta nueva. “Dicen que somos una bolsa de gatos porque nos tienen miedo”, responde Alegre cuando le achacan que hoy integra una alianza electoral con el Frente Guasú de Lugo, a quien él mismo ayudó a destituir seis años atrás, durante el proceso de impeachment parlamentario contra el ex mandatario. Ese acuerdo es fruto del pragmatismo más elemental: Lugo, candidato a senador, conserva un núcleo duro de votos que podrían convertir a su espacio político en una especie de árbitro entre colorados y liberales en el Parlamento.

En Paraguay siempre hay una mayoría estable colorada, pase lo que pase, y es invencible si los demás partidos se presentan en soledad –dijo a PERFIL el analista político paraguayo Alfredo Boccia Paz–. Frente a esa realidad, las diferencias ideológicas recientes entre Lugo y sus ex “verdugos” pasan a un segundo plano. La alianza es fruto de la necesidad. A su vez, hay otra constante: cuando el Partido Colorado gana cómodo, inmediatamente después una parte del propio partido se convierte en oposición. Es una fuerza bifronte”.

Protesta por la candidatura de Cartes al Senado

El candidato opositor a presidente de Paraguay por la alianza Ganar, el liberal Efraín Alegre, y su compañero de fórmula, el periodista Leonardo Rubin, del Frente Guasú, expusieron ayer ante un centenar de observadores internacionales una serie de denuncias sobre presuntas irregularidades presentadas a lo largo de la campaña electoral.

Ambos aludieron a la impugnación que presentaron a las candidaturas al Senado del actual presidente Horacio Cartes y del ex presidente Nicanor Duarte Frutos, ambos del gobernante Partido Colorado.

Esa impugnación fue rechazada por la Corte Suprema de Justicia al considerar en su fallo que “los candidatos impugnados pueden ser electos, porque así lo dispone expresamente la Constitución, y por ende su candidatura no resulta afectada por inhabilidad”.

En la impugnación, la oposición argumentó que la Constitución establece que un presidente saliente pasa a ser senador vitalicio, con voz pero sin voto, en el momento en que concluye su mandato, salvo en caso de haber sido declarado culpable en un proceso de juicio político.