Maduro, nombrado por el mismo Hugo Chávez como su sucesor, abrió la conferencia de prensa contando a las 15 (hora local, 16 hora de Argentina) una anécdota: "Cuando llegué a votar me encontré con tres niños que me gritaron 'Maduro, Chávez vive, la lucha sigue'".
Con continuas menciones al expresidente bolivariano, el candidato chavista descartó las denuncias por fraude y proselitismo. "Si yo gano por un voto, gano. Si yo pierdo por un voto, pierdo. Nuestro sistema electoral es perfecto", aseguró. Una hora antes, el candidato opositor Henrique Capriles, había pedido a sus votantes que "sean auditores" de los resultados.
El hasta ahora presidente encargado informó que "hasta el momento 11 millones 500 mil venezolanos han concurrido a votar. Estamos por arriba de la concurrencia histórica".
"No importa a quién elijan. Si vienen a votar significa que creen en la democracia", invocó el candidato oficialista, ante un país en el que el voto no es obligatorio. "Agradezco a todos los que votaron y les digo a quienes no vinieron, que yo sentí una emoción muy grande después de votar, vengan a sentir eso", pidió.
El presidente encargado del Ejecutivo tras la muerte de Hugo Chávez se quejó de la cobertura mediática de las elecciones. "Del 100% de la información que emiten, el 80% es sobre el otro candidato y el 20% es sobre lo que decimos nosotros", fustigó. Sin embargo, no lamentó la supuesta exclusión. "Nosotros no necesitamos estar en la portada de ningún periódico, porque estamos en la portada del corazón del pueblo", lanzó.
"Muchos sectores se han burlado de mí cuando hablé del pajarito. Yo he votado por él. Por ese pajarito", adelantó, antes de despedirse con una mítica frase: "Hasta la victoria siempre".
