La Comisión de Libertad de Prensa e Información de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) aprobó su informe semestral con un reclamo a los postulantes a suceder a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y a los candidatos legislativos a "asumir el compromiso de contribuir a restaurar a partir del 10 de diciembre próximo el respeto a la plena vigencia de las libertades de expresión y de prensa".
Bajo el título ““Reconstruir las instituciones, recuperar el respeto por la libertad de expresión”, el documento fue dado a conocer en el marco de la 53ª Asamblea General de la entidad que agrupa a los editores de medios gráficos de todo el país, que se realizó entre el jueves y el viernes de esta semana en la ciudad santafesina de Rafaela.
El texto, que fue leído por el presidente de ADEPA, Carlos Jornet, afirmó que “la República Argentina se aproxima al fin de un ciclo de gobierno, sin mejora alguna en las frágiles condiciones que veníamos denunciando desde nuestra entidad para el ejercicio de las libertades de prensa y de expresión”. En ese sentido, precisó que vivimos “un periodismo coaccionado como nunca desde la reinstauración de la democracia, un periodismo sometido por el Gobierno nacional a descalificaciones permanentes en las cadenas nacionales de radio y televisión que la jefa del Estado utiliza con una frecuencia inusitada y al margen de la ley”.
El informe resumió el estado de la prensa argentina en una larga lista de condicionamientos.
En lo que hace a la pauta publicitaria, el documento informó que el Estado argentino gasta 12 millones de pesos por día en propaganda, por lo que comparó: "Para sostener el gigantesco aparato de construcción y difusión del relato, el gobierno nacional gasta cada día el equivalente a lo que destina por mes para cubrir 14.336 asignaciones universales por hijo o 3.140 jubilaciones mínimas”.
El informe de ADEPA señaló también la alarma y preocupación por el accionar del narcotráfico, que en los últimos tiempos trató de silenciar a periodistas y medios que realizan denuncias o publican investigaciones sobre las bandas delictivas en varios puntos del país: “El avance de esta actividad delictiva genera niveles de violencia antes desconocidos. Y el periodismo es una de las primeras víctimas, cuando saca a la luz la lacra de las mafias, en ocasiones ligadas a la política y la policía, o cuando simplemente intenta informar sobre crímenes, como ocurrió hace pocas semanas en Rosario”, reseñó Jornet, director del medio cordobés La Voz del Interior.
