MEDIOS
A corazón abierto

Javier Milei contó las palizas que le daba su padre: "Ahora no le tengo miedo a nada"

El economista habló del maltrato familiar que sufrió: "Me atacaba para que me fuera mal en los exámenes y yo tenía 9,43 de promedio".

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El economista habló sobre su infancia y adolescencia. | Captura_TV

Acostumbrados a sus declaraciones altisonantes respecto del rumbo del país, ayer todos los televidentes del programa Debo Decir, del canal América, tuvieron la posibilidad de conocer otro costado del economista mediático Javier Milei. El tema surgió cuando el conductor del ciclo televisivo, Luis Novaresio, le preguntó si había recibido bullyng de chico y Milei contestó: "Sí, de mi padre".

A partir de esa respuesta, se dispararon temas relacionados a la infancia y Milei abrió su intimidad para contar lo que padeció en la niñez y adolescencia: "De chico ejercía violencia física sobre mí y estamos hablando de una persona de un metro noventa, no eran palizas normales".


 

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Sin embargo, el economista defensor a ultranza del liberalismo, destacó el impacto que esto tuvo en su desarrollo profesional: "Todas esas palizas que yo recibía cuando era chico hacen que yo ahora no le tenga miedo a nada. No hay evento que a mí me asuste", añadió.

En esa misma línea, Milei enfatizó: "Cuando hay una situación de mucho estrés, en la que todos están asustados y nadie sabe qué hacer, yo resuelvo como si nada".

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Los otros invitados del programa, entre los que se encontraban el empresario teatral Carlos Rottemberg y el ex ministro de Salud Ginés González García, entre otros, seguían con sorpresa y espanto las revelaciones. Milei se refirió también a su etapa universitaria: "Mi padre era muy despectivo con mi carrera, decía que iba a morir de hambre. Me hacía de todo para que me fuera mal, pero yo tenía 9,43 de promedio". 

Respecto de cómo sigue su relación al día de hoy, Milei afirmó que para él sus padres "no existen" y que no los ve desde hace 8 años. Ante la consulta de Novaresio, respecto de qué le pasaría si supiese que lo están viendo por la televisión, el economista fue tajante: "Me importa un rábano". 

Para cambiar de tema y pasar a un tópico más relajado, Novaresio destacó que Milei está utilizando el pelo un poco más prolijo, a lo que el economista respondió que le estaba dificultando la visión. "Si no puedo leer, no facturo y primero está la caja", afirmó entre risas.