Faltaban apenas unas horas para que el mundo celebre la Navidad. Fue entonces, cuando Marcos Stupenengo supo que ya no seguiría trabajando para el canal C5N, en el que aparecía en pantalla desde el año 2007. Desde Nueva York, el conductor habló con Perfil.com sobre su despido y la nueva gerencia del canal. "Lo que está pasando ya es muy evidente", sentenció.
Ni bien asumieron las nuevas autoridades del canal, por desvinculaciones o controversias, C5N pasó a ser noticia de forma regular. Al despido del periodista Marcelo Longobardi, se le suman las recientes desvinculaciones del analista internacional Luis Rosales y la conductora Guadalupe Vázquez, además de un episodio confuso con Eduardo Feinmann.
"Era algo esperable, pero de todos modos siempre te sorprende, porque es un canal al que quiero mucho", cuenta Stupenengo al analizar los motivos de su partida. Explica que el telegrama de despido llegó en un momento que "no me respondian los mensajes, mandaba material y no salia al aire, sentí un desinterés total".
"Cuando quise mostrar cómo hace un argentino para comprar dólares o cómo se manejan con la tarjeta de crédito, ni me respondían. Eso ya era obvio", comentó a Perfil.com.
Stupenengo ya tenía experiencia en señales internacionales como ESPN y CNN cuando desembarcó en la apuesta de Daniel Hadad. Entonces tuvo un pasar "muy cómodo y de mucho progreso" en el canal C5N que "era como mi casa".
- Perfil.com: ¿Qué cambió con la nueva gerencia del canal?
- Yo ya estaba trabajando desde Nueva York, por eso no sé bien cómo se vivió desde Buenos Aires. Pero lo que sí te puedo decir es que si antes yo mandaba un material, se emitía en el mismo día, a los 20 minutos. Cuando cambiaron las autoridades, las notas que yo mandaba muchas veces no salían o se emitían mucho más tarde.
- ¿Pensás que por una cuestión editorial?
- No fue una cuestión editorial porque yo no hacía notas que podrían ser controvertidas en ése sentido. Era parte de su desinterés. A mí nunca me llamaron, no me respondían los mails. Propuse notas hasta con la secretaria de Trabajo de Estados Unidos, que es como decirte el Carlos Tomada de acá, y ni siquiera me respondían.
- ¿A qué le adjudicás ese desinterés?
- Ellos ya sabían que me iban a echar. Porque no doy con lo que el canal quiere mostrar. Antes, para C5N tener una persona trabajando desde Nueva York, que había trabajado en CNN era algo que les daba prestigio. Ahora ya no. Por lo que se ve, quieren mostrar algo más popular.
- Pero vos nunca tuviste problemas editoriales, ¿o sí?
- Yo me daba cuenta. Por ejemplo, si hacía un recorrido mostrando cómo se vive en Nueva York o haciendo notas color, eso lo aceptaban y lo emitían. Pero cuando quise mostrar cómo hace un argentino para comprar dólares o cómo se manejan con la tarjeta de crédito, ni me respondían. Eso ya era obvio.
- ¿Cómo crees que le va a ir a C5N con estas nuevas autoridades?
- Me da lástima pero creo que les va a ir muy mal. Yo hice coberturas en 19 países distintos con diversas señales internacionales. La gente de técnica de C5N es la más profesional con la que trabajé. Tengo entendido que ya hace menos rating que el año pasado, y si no se desplomó es por ellos.
- ¿Por qué pensás que le va a ir mal?
- Por lo que se ve en pantalla. Ahora apuestan al formato magazine, a los programas de tendencia. Esas cosas no duran mucho. Además, hay un deterioro en la parte periodística. Se la pasan haciendo informes sobre Córdoba o Rosario (ciudades lideradas por fuerzas opositoras al Gobierno nacional) cuando en todo el país pasan cosas para mostrar. Ya es muy evidente. Con sólo mirar los títulos dos minutos te das cuenta.
Además, el corresponsal se dio tiempo para hablar de Daniel Hadad, para el que sigue trabajando en Infobae. Es un "emprendedor nato que seguro ya tiene proyectos más ambiciosos que C5N", expresó.
Stupenengo, que ahora también es corresponsal de la Televisión Nacional de Chile, se mostró dolido por los despidos de sus excompañeros Luis Rosales y Guadalupe Vázquez a los que entiende como una postal de lo que sucede en el canal: "Son dos profesionales, que trabajan con mucha seriedad, que se ven obligados a irse".
(*) Especial para Perfil.com
