Es una experiencia vibrante. Siete pantallas colgadas en cuatro paredes acústicas, donde resuena la voz de Jorge Rafael Videla, anunciando el Golpe de Estado, pasando por la guerra de Malvinas, el Juicio a las Juntas, los furcios menemistas, el 2001, el atentado en las Torres Gemelas, la reelección de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, hasta el mítico "hoy te convertís en héroe" de Javier Mascherano. El video "40 años en 4 minutos", en formato Wall, termina con estilo. Y el periodista Luis Majul, el dueño de casa, celebra: sabe que a sus invitados se les puso la piel de gallina. Se trata del plato fuerte de un menú que también tiene tentempiés, entrada, postre y café. Pero no cualquiera, "es el mejor café de la ciudad, el espeso que tomamos los periodistas", repite.
Faltan algunas horas para que el conductor de La Cornisa abra las puertas del "paraíso periodístico" en el que trabaja desde hace dos años. Margen del Mundo debutará el jueves con la muestra "De Walsh a Lanata, cuarenta años de periodismo en Argentina". Sobre sus vitrinas descansan los pinceles de Miguel Rep y la primera máquina de escribir de Jorge Lanata, entre otras postales de históricos periodistas como Jacobo Timerman y Rodolfo Walsh. A pocos metros, una decena de pantallas interactivas con la biografía de los 40 periodistas más influyentes desde el '74 hasta hoy, relatadas por Mario Pergolini.
Además de Lanata, Alfredo Leuco y el CEO de Editorial Perfil, Jorge Fontevecchia, también hay lugar en sus paredes para periodistas identificados con el oficialismo, como Eduardo Aliverti o Víctor Hugo Morales. "Esto busca pasar por encima de la grieta, es lógico que si nos puteamos durante diez años ahora no nos besemos en la boca, pero esto va más allá del kirchnerismo, es la reivindicación del oficio por tipos que aman mucho su profesión", cuenta Majul, mientras recorre la exposición con Perfil.com.
“Yo puedo tener diferencias con Víctor Hugo, pero la pasión, el oficio que demostró cuando relató el gol de Maradona a los ingleses es algo impresionante, no tiene nombre, ama tanto este oficio y esta profesión como todos los demás”, analiza. “Está invitado, yo espero con muchas ganas que, en verdad, venga, vino Aliverti y se emocionó en algunas partes del recorrido”, cuenta.
Sin embargo, no todo lleva un tono conciliador. “Mi límite es (el productor de 6,7,8, Diego) Gvirtz, porque no es periodísta y es directamente un mercenario, lo que hace es totalmente una propaganda, no tiene nada que ver con todo esto”, cuestiona, mientras abre las puertas del Salón Multiespacio, donde los visitantes podrán hacer de periodistas, leyendo noticias a través de un teleprompter. “Los vamos a filmar y se van a llevar la grabación al salir, quiero que vean qué fácil es equivocarse al dar una información”, sigue.
En ese mismo salón hay lugar para lo que él denomina como el “primer speaker’s corner” de Buenos Aires, que será inaugurado por Lanata. Se trata de una tarima en la cual cualquiera puede pararse y hablar con micrófono para decir, en palabras de Majul, “lo que se le cante las pelotas”. “Quiero que en este lugar haya total libertad, acá están invitados todos, los oficialistas, los opositores y los críticos, todos pueden decir lo que quieran”, remarca.
Sobre una de las paredes del salón principal habrá lugar para que el artista plástico Miguel Rep inaugure la muestra de Periodismo Dibujado. “Estoy seguro que le va a llamar mucho la atención a los chicos esto, y es importante porque estamos proyectando montar una escuelita de periodismo”, cuenta.
Para llegar al multiespacio hay que atravesar un mural que ostenta la Carta Abierta a la Junta Militar, escrita por Rodolfo Walsh. “Cuando lo vean acá a Osvaldo Bayer leyendo este texto, con las partes destacadas, se les va a poner la piel de gallina”, promete Majul.
Enfrente, está la sala de edición de La Cornisa Producciones, una de las apuestas del periodista para tener “la primera productora periodística de puertas abiertas”. Al lado está la radio Margen del Mundo, que será inaugurada el mismo jueves por Fernando Bravo y comenzará a transmitir online en ese instante.
También hay una biblioteca, con los libros que Majul considera los “mejores cincuenta títulos de crónicas y reportajes periodísticos”. La sala de lectura directamente es un bar-café. “Nos propusimos hacer algo para periodistas, tener el mejor café de la ciudad y la mejor comida de un periodista, que es el sandwich: vamos a tener ese café espeso que toman los periodistas de redacción a la noche, cuando tienen que cerrar el diario y no le dan más los ojos”, explica.
El bar está a la salida del salón de video, donde Majul se propuso recopilar en cuatro minutos los últimos 40 años de historia. La dirección y edición del material estuvo a cargo de los cineastas Mariano Cohn y Gastón Duprat. El cortodocumental transcurre en siete pantallas que se intercalan imágenes en simultáneo. “Sólo van a poder filmar un minuto, si llego a ver que alguno filmó todo y lo sube a algún lugar los voy a ir a buscar a donde estén”, le advierte Majul, muy en serio pero entre risas, al camarógrafo de Perfil.com. La cinta tiene ritmo y pasajes vibrantes. Si el documental es como auspicia el periodista, el café espeso deberá ser “un corto”.
