OPINIóN
Efemérides

Juan Manuel Fangio, un campeón con todas las letras

Tenía 84 años, falleció un día como hoy, 17 de julio, del año 1995. Había nacido el 24 de junio de 1911, como el escritor Ernesto Sábato.

Recordamos a Juan Manuel Fangio en el Día Nacional del Piloto
Juan Manuel Fangio, ganador del GP de Alemania de 1954 con un Mercedes-Benz W 196 R. | Mercedes-Benz

En la década del 50, en automovilismo, los duelos de Fangio con los hermanos Juan y Oscar Alfredo Gálvez en las carreras de Turismo Carretera, llenan las páginas deportivas y dividen a los aficionados. Esta división se extiende a las marcas de los autos -Fangio con Chevrolet y los Gálvez con Ford-; a la procedencia de ambos -los Gálvez son porteños y Fangio de la ciudad de Balcarce, ubicada en la provincia de Buenos Aires-; e incluso llega a las maneras de ser de cada uno-Juan Manuel es un hombre de pocas palabras mientras Oscar Alfredo se destaca por su verborragia-.

Es la edad dorada de las carreras en caminos de tierra donde compiten autos manejados por hábiles y valientes conductores y acompañantes, quienes en instancias decisivas suelen constituir una estupenda muestra de amistad, tal el auxilio de Eusebio Marcilla a Fangio en el Gran Premio Buenos Aires-Caracas, que le hace perder la carrera cuando la tenía prácticamente asegurada.

Son días de fiesta en los pueblos. El ruido estruendoso de los motores de los autos en los talleres alimenta la fantasía de los niños y los adolescentes; a los costados de los caminos miles de personas hacen sus asados y sufren y se alegran en consonancia con la performance del corredor del que es fanático o es el crédito local.

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Juan Manuel Fangio, una leyenda siempre presente

Años en que Luis Elías Sojit y su hermano, Manuel Sojit, “Corner” cubren las competencias nacionales y extranjeras con relatos en los que no faltan dos expresiones: “¡Coche a la vista!” cuando un competidor se aproxima; y “Hoy es un día peronista” si hay un sol que raja la tierra. 

"Mientras yo esté en el gobierno he de auspiciar cualquiera de nuestras representaciones, porque sé bien del beneficio inmenso que ellas reportan al país cuando son desempeñadas como corresponde”, dice Perón y sus actos no lo desmienten porque no pierde ocasión de agasajar y premiar a los deportistas más destacados. Al equipo de campeón mundial de básquet le da permiso para importar un automóvil. A Pascual Pérez le regala una casa en Mendoza, donde había nacido, y cuando obtiene la corona mundial de peso mosca, le regala otra en Olivos, provincia de Buenos Aires. En 1951 Perón recibe en la Casa de Gobierno a los corredores de Turismo Carretera Oscar y Juan Gálvez, que habían competido en el Gran Premio de la República. Perón financia la llegada a Europa de los automovilistas Juan Manuel Fangio y José Froilán González, y cuando el balcarceño pasa por el país en medio de una exitosa campaña en Europa, Perón lo invita a cenar y charlan animadamente durante horas.

Si en el automovilismo existen corredores que se niegan a mostrar leyendas peronistas en el auto lo que le acarrea problemas a la hora de importar repuestos, Fangio es de los que no incursionan en política. Si en sus inicios lo ayudan los conservadores, a los que llega a votar, luego recibe ayuda del gobierno peronista.

En los estadios de fútbol las hinchadas vivan el nombre de “El Chueco” cuando los altoparlantes anuncian un triunfo en los circuitos europeos. En vísperas de las elecciones presidenciales de 1951, una multitud lo recibe luego de haber ganado el primer campeonato mundial en el Gran Premio de España. Tan popular llega a ser, que es secuestrado durante unas horas por el Movimiento 26 de Julio, liderado por Fidel Castro, aunque años después vuelve a Cuba y mantiene una relación amistosa con los revolucionarios cubanos.

La vida de Juan Manuel Fangio llega a Netflix

Durante casi una década, las hazañas de Fangio conmueven a todo el mundo. Campeón mundial en 1951, en 1954, 1955, 1956 y 1957. Corrió en 51 carreras y ganó 24. En 28 veces logró el mejor tiempo para la largada y en 23 carreras marcó el mejor tiempo de vuelta. Dicen que su mejor carrera fue en el circuito alemán de Nürburgring de 182 curvas. Después de haberse detenido a recargar combustible, donde pierde un tiempo precioso, pasó a los coches que se le habían adelantado y marcó varios récords de vuelta.

En 1958 Fangio dejó de correr. Había ganado todo y le agradecía a la vida. “¡Cuántos como yo, y mejores que yo, quedaron en el camino sin tener su oportunidad!” Primer ganador del premio Olimpia de Oro, en 1954, que anualmente otorga el Círculo de Periodistas Deportivos. Oficial de la Orden al Mérito de la República italiana, con el grado de Comendador en 1958, otorgada por el presidente Giovanni Gronchi. Oficial de la Orden al Mérito de la República Italiana, en el Grado de Oficial en 1969, otorgada por el presidente Giuseppe Saragat. Ciudadano ilustre de la ciudad de Buenos Aires, en 1973. Distinguido en 1980 con el Konex de Brillante como el “Más grande del deporte argentino de todos los tiempos”. En 1986 es recibido por el Presidente Raúl Alfonsín y en 1993 condecorado por el Presidente Carlos Menem. Le fueron dedicados un tango; las películas “Homenaje a Fangio”, “Fangio”; “Operación Fangio”; el documental “De Balcarce a la gloria”,” y otro a estrenarse: “Fangio, el hombre que domó a las máquinas”, dirigido por Agustina Macri, la hija del presidente de la Nación; además aparece en “Fangio, el demonio de las pistas”, “Viaje de una noche de verano” y “Turismo de carretera”. Lo recuerdan monumentos en la Costanera Sur y Puerto Madero en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Los restos de Fangio fueron velados en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno. El Presidente Menem, luego de permanecer ante el féretro, lo despidió dándole un beso en la frente.

“El mejor deportista de la Argentina”: Tapa de La Nación. Todos queríamos ser como él: Guillermo Vilas. Es irrepetible, como lo es aquel país de las fotos en blanco y negro y de los tipos manchados de aceite y con las caras negras. No habrá otro: Daniel Della Costa. Para Orlando Barone su muerte aviva una fama que asumió sin soberbia. No conoció el mal: René Favaloro. ¿Vos te creés Fangio? Gritan a viva voz los franceses a los imprudentes en las autopistas, señala Graciela Iglesias. “El más grande”: edición especial de Clarín Deportivo. 

Además de ser cinco veces campeón del mundo de Fórmula 1, elogiado por pilotos de la talla internacional de Niki Lauda, Stirling Moss, Alain Prost, Michael Schumacher y Ayrton Senna, Juan Manuel Fangio es un ejemplo de la filosofía de las actitudes, en el deporte y en la vida. Nos deja dicho que se puede ser un triunfador aún viniendo de una familia modesta de inmigrantes italianos; que valen la perseverancia, el esfuerzo, la capacidad, la honestidad y una actitud responsable, porque la recompensa siempre llega; lo importante de tener una mirada larga que permita salir del pago chico y abrirse a otras realidades. Que el país es de espalda ancha para hacer realidad los sueños.

CP