OPINIóN
Género

El rol de las mujeres en la deconstrucción de la violencia, por la paz

La acción colectiva de las mujeres organizadas posee un potencial estratégico de cambio cultural para las sociedades latinoamericanas.

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La participación de las mujeres organizadas en los espacios públicos es un común denominador que debe ser tenido en cuenta para promoverlo y fortalecerlo desde el Estado como ejemplo de buenas prácticas. | Imagen de rawpixel en Pixabay.

En materia de paz y seguridad, hay que destacar que la violencia afecta a las mujeres, niñas y niños de manera diferente que a los varones, y que las mujeres son importantes para la resolución del conflicto y a la consolidación de la paz a largo plazo. 

Con la aprobación de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, de octubre de 2000, la comunidad internacional reconoció el sufrimiento adicional de mujeres y niñas en contextos de violencia, conflicto armado y post-conflicto. Y también, el papel clave de las mujeres en la prevención y resolución de los mismos.                                                      

Actualmente está demostrado que la paz es más duradera si las mujeres participan en los procesos de paz aumentando en un 35% la probabilidad de que un acuerdo dure como mínimo 15 años. Sin embargo aún queda mucho trabajo por hacer. A nivel mundial, las mujeres siguen teniendo poca representación y muchas veces se invisibilizan sus esfuerzos y éxitos en los procesos políticos y de paz a todos los niveles.

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Según ONU Mujeres, en las negociaciones de paz realizadas entre 1990 y 2017 solo hubo un 2% de mediadoras, un 5% de testigos y signatarias y un 8% de negociadoras. A su vez, solo 3 de 11 acuerdos de paz firmados en 2017 contenían disposiciones de género.

Es notable ver en cada iniciativa colectiva, el rol protagónico y mayoritario de las mujeres. En cada acción, las mujeres se destacan, porque son ellas las que asumen responsabilidades concretas para atender las necesidades de su comunidad, tejiendo lazos de solidaridad, achicando brechas y buscando alternativas pacíficas para resolver conflictos en pos del bien colectivo de su entorno social.          

Cultura y deportes: mujeres al frente

La acción colectiva de las mujeres organizadas posee un potencial estratégico de cambio cultural para las sociedades latinoamericanas debido al papel que pueden cumplir en la política y en la sociedad como puntal para la transformación social por la igualdad, la paz y la justicia. La participación de las mujeres organizadas en los espacios públicos es un común denominador que debe ser tenido en cuenta para promoverlo y fortalecerlo desde el Estado como ejemplo de buenas prácticas.

Para crear una paz duradera necesitamos la participación significativa de las mujeres, esto implica que ocupen un lugar en la mesa cuando se llevan a cabo las negociaciones, que los intereses de las mujeres y sus experiencias vividas se reflejen claramente en los procesos de paz y que sean tenidas en cuenta equitativamente en los esfuerzos de recuperación una vez terminado el conflicto.

Si bien, ha habido avances en torno a la institucionalización y efectivización de derechos en materia de género, vemos que la cultura patriarcal subsiste sin fisuras en muchos ámbitos donde se entrecruzan otros tipos de desigualdades, como las étnicas, sociales, culturales y económicas. Esto nos habla de la necesidad de trasversalizar la perspectiva de género en todas las políticas públicas que buscan promover la igualdad, la justicia, la libertad y la paz social.

En este sentido, garantizar la participación de las mujeres en la consolidación de la paz no es sólo cuestión de garantizar el disfrute de los derechos de las mujeres y las niñas. Las mujeres son agentes decisivos en el apuntalamiento de tres pilares para una paz duradera: la recuperación económica, la cohesión social y la legitimidad política.

En definitiva, la consecución de la Agenda de Mujer, Paz y Seguridad no será posible sin la firme voluntad política de los Estados y organizaciones internacionales y la implicación de la sociedad civil que permita cambios transformadores a largo plazo. La igualdad de género es una cuestión de derechos humanos, vital para alcanzar una paz sostenible y duradera.

 

* Directora Nacional de Mediación y Métodos Participativos de Resolución de Conflictos. Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación / La Dra. Munt paticipará en el Encuentro de la  Red Federal de Mediadoras con Perspectiva de Género del Cono Sur, a realizarse el miércoles 21.08 en el Palacio San Martín

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  1. Estudio sobre 156 Acuerdos de Paz, Análisis cuantitativo sobre la participación de las mujeres, Stone, L., 2015.
  2. Women`sParticipation in PeaceProcesses, ONU Mujeres y Consejo de Relaciones Exteriores, enero 2018 (Representación de mujeres).
  3. UN Pacemaker, departamento de Asuntos Políticos de las Naciones Unidas, Datos de 2017 (Acuerdos de Paz).