OPINIóN
Paso 2019

Una derrota a la altura del desquicio

Éxito de la elección bonaerense. No solo no recibieron corte de boleta, sino que estuvieron por sobre el nivel porcentual de la fórmula Fernández-Fernández

Cristina kirchner axel kicillof cierre de campaña merlo
Merlo. La exmandataria acompaño a Kicillof en su cierre de campaña. | Cedoc

La magnitud de la derrota apenas logra copiar la profundidad del daño social que produjo este, el peor gobierno desde la recuperación democrática.

 Como hemos sostenido desde etas columnas de PERFIL no era posible imaginar otro escenario que el de derrota catastrófica y ocurrió por dos motivos centrales: 

  • La combinación de ampliación de la brecha existente en distritos donde el FPV triunfara en el año 2015 como NEA, NOA, y Tercera Sección electoral
  • Sumado al acortamiento donde el FPV fue ampliamente derrotado en el año 2015, muy particularmente Córdoba, CABA - donde además Horacio Larreta enfrentará un balotaje de final abierto contra Matías Lammens - e Interior Bonaerense, ambas combinaciones dan como resultado este escenario electoral definitivo e inmodificable de cara a las elecciones del mes Octubre.

La magnitud de la derrota apenas logra copiar la profundidad del daño social que produjo este, el peor gobierno desde la recuperación democrática.

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Capítulo aparte merece la elección bonaerense donde a contrapelo de todo lo dicho por los analistas oficialistas Axel Kicillof y Verónica Magario no solo no recibieron corte de boleta, sino que estuvieron por sobre el nivel porcentual de la fórmula Fernández-Fernández, desmoronando otro mito sostenido desde los medios: La eficacia electoral de María Eugenia Vidal, que heredera invencible del proyecto neoliberal, pasó hoy a ser casi una expolítica.

Una reflexión acerca de la torsión paradigmática que supuso la decisión de Cristina Kirchner al construir en apenas 60 días un candidato que en rigor no estaba en los planes de nadie y "no medía", según los tradicionales cánones de la Patria Consultora.

La eficacia electoral de María Eugenia Vidal, que heredera invencible del proyecto neoliberal, pasó hoy a ser casi una ex política.

Esa consultoría humeante que, junto a los medios oficialistas - otros grandes derrotados en esta elección bisagra -, no pudo imaginar la magnitud del castigo que un sector importante de la ciudadanía propiciaría al experimento neoliberal, el más nefasto de la que tengamos memoria en democracia.

No exageramos al calificar al adefesio macrista. Dos datos bastan para mostrar de manera contundente la pesadilla de la que el pueblo argentino logró despertar este memorable domingo 11 de agosto: 

  • Macri recibió 25% de pobreza devolverá 40% y habrá agregado 6 millones de pobres. 
  • Como señala Horacio Verbitsky  "Un dato puntual que precisa cifra es que el volumen de la imponente deuda en moneda extranjera generada durante el gobierno de Cambiemos “es prácticamente igual a los dólares que se fueron por la fuga de capitales y los intereses de la deuda en su gestión: la deuda pública en moneda extranjera creció en U$D 107.525 millones entre diciembre de 2015 y junio de 2019 en tanto que la fuga de capitales y los intereses lo hicieron en U$D 106.779 millones en el mismo período”, es decir el 99,3% del endeudamiento contraído en el mismo lapso". 

Por último, Fernández 47%, Macri escuálidos 32,2% sumados a Kicillof 49,2% y Vidal apenas 32,6% de los votos emitidos. ¿No fueron acaso dos derrotas a la altura del desquicio que supuso para nuestro país el gobierno de Cambiemos, estimados lectores de PERFIL?