OPINIóN
Curiosidades oficialistas

Visitantes en Boca-River: ¿No tenemos ya demasiados problemas?

Macri ratificó esta mañana que quiere hinchas rivales en las finales de Copa Libertadores. Habló de "fiesta y signo de madurez": Central-Newell's, a puertas cerradas, dejó 25 detenidos.

hinchas visitantes cedoc
Nuevo intento para que vuelvan los visitantes | CEDOC

Cuesta entender el sentido de la "agenda" que fija cada día el propio macrismo. Hasta podría ironizarse con un "Teorema del Macrismo": tenemos muchos problemas, agreguemos otro. El pedido presidencial de llevar público visitante a los partidos finales de la Copa Libertadores entre Boca y River provocó un tembladeral en los escritorios de los organismos de seguridad, que deberán montar operativos colosales, pero además generará en ambos clubes problemas todavía mayores con la cantidad de aportantes y peñas que dejan afuera en cada partido. Si algo sobra, en ambos casos, son socios.

Pero además cualquier incidente serio en esos partidos derivará en otro volcán político, con Macri, la ministra Patricia Bullrich y el ministro porteño Martín Ocampo como responsables.

Ocampo vio venir el centro y se animó a decir "no están dadas las condiciones para que haya público visitante" en esas finales de la Libertadores, inéditas en la historia. La ratificación de Macri esta mañana con el tema no le dejó opción y dijo, cerca de mediodía, que serán 4 mil los hinchas visitantes en las finales. Patricia Bullrich, por su parte, aportó al "teorema" abriendo otra polémica de futuro incierto: "el que quiere que ande armado, somos un país libre". No aclaró si en esa libertad incluye a los barras.

Hablamos de sensatez mientras el cuadro futbolero sumó este jueves otro récord Guinness: el cruce Central-Newell's por Copa Argentina se jugó en Arsenal sin público, dejó 25 detenidos. Drogas y pirotecnia señaló la APreViDe como causales de esos arrestos, pero el dato ccncreto es que muchos hinchas (y barras) rosarinos hicieron el viaje a Sarandí sabiendo que no podían entrar al estadio. Unos cuantos "alquilaron" un techo vecino, desde el que se veía parte de la cancha del Viaducto. Se trataba de un cruce de cuartos de final, con semis o final de por medio, la demanda de techos en Sarandí hubiera sido mayor.

Queda por ver, entonces, cómo se venderán esas entradas para visitantes. Conociendo nuestra realidad, esa "fiesta" de la que habla Macri puede terminar siendo monopolizada por "La 12" y "Los Borrachos del Tablón".

La conclusión del cuadro es que, con tantos dilemas sociales y económicos, las caravanas de hinchas de River por callecitas de la Boca, y de xeneizes por avenidas de Núñez, resulta para el oficialismo la compra de otro problema. Ya que hablamos de cuestiones futboleras, el Gobierno "empatará" si no hay violencia, arriesgando a goleada si el asunto se desmadra. En todo caso sin incidentes podrá hablarse, más que de madurez, de la eficacia de los enjambres policiales que habrá que disponer en estadios, calles aledañas y traslados.