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Lobby y presiones: el rol de los empresarios brasileños y argentinos en el acuerdo con la UE

Entrevistados por Jorge Fontevecchia, el ministro de Producción Dante Sica y el canciller Jorge Faurie hablaron sobre el tratado del Mercosur con el bloque europeo. Cómo fueron las negociaciones.

Jorge Faurie y Dante Sica, en la entrevista con Jorge Fontevecchia.
Jorge Faurie y Dante Sica, en la entrevista con Jorge Fontevecchia. | Sergio Piemonte

En la entrevista de Jorge Fontevecchia al canciller Jorge Faurie y al ministro de Producción y Trabajo Dante Sica, el reciente anuncio del acuerdo Mercosur -Unión Europea resultó, por supuesto, uno de los pilares sustancial de la charla. En ese marco, se habló del rol de los empresarios argentinos y brasileños, actores fundamentales del entramado que se viene para poder poner a rodar esa vía comercial con el Viejo Continente.

Al respecto, Fontevecchia los consultó sobre el papel de la Federación de Industriales brasileña, la famosa FIEJSP, un poder permanente del establishment, en comparación con la menor influencia de la Unión Industrial Argentina, tema que mereció largo análisis.

Sica señaló que "la potencia que tiene la FIEJSP que solo la Federación de Industria de San Pablo, el homónimo de la UIA, es la Confederación Nacional de Industria, la CNI. Pero la FIEJSP por haber sido el corazón del núcleo industrial de Brasil, el famoso Abec paulista, y a su vez hasta la reforma de hace tres años, tenía una fortaleza importante". Y agregó: "Los temas de contribución eran obligatorios a diferencia de Argentina que no en la parte sindical, pero en la parte empresarial"

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—Fontevecchia: Para traducírselo a la audiencia, los sindicatos en Argentina son un aporte obligatorio y en Brasil no. Y al revés en Brasil los aportes a las asociaciones empresarias son obligatorios y en la Argentina, no.

Sica: Pero en Brasil eran a las cámaras empresariales y a los sindicatos. Cuando fue la reforma sindical que los empresarios pidieron que eso no sea obligatorio, también ellos resignaron la obligatoriedad de sus aportes. Entonces, ahora todas las asociaciones empresariales tienden a tener que generar un trabajo para empezar a brindar servicios y poder seguir generando ese financiamiento. Pero la FIEJSP siempre ha tenido una fuertísima capacidad de lobby y de presión sobre la política pública brasileña. Yo recuerdo en el primer gobierno de Lula se estaba discutiendo el homónimo del impuesto al cheque en la Argentina.

—Fontevecchia: De hecho se copio de Brasil...

Sica: Exactamente. Iba a haber una votación y tenían que juntar de alguna manera los votos en la Legislatura para voltear la continuidad o que continúe. La FIEJSP hizo un trabajo en todo Brasil y lograron los votos necesarios para que el impuesto no continúe. Realmente, tiene una fortaleza, una presencia y una presión muchísimo más grande que lo que ha tenido la Unión Industrial Argentina.

—Fontevecchia: Y en el lobby durante toda esta negociación...

Sica: Yo te diría al revés. El lobby más que un lobby de la UIA fue un lobby más sectorial. Vos sabés que dentro de nuestro entramado industrial, tenemos sectores que son mucho más fuertes. Hay sectores como el farmacéutico que ha tenido históricamente una capacidad de lobby mucho más fuerte y de presión mucho más fuerte. Hay sectores como representantes de la industria metalúrgica que su capacidad de lobby es menor. Las automotrices tienen una presencia mucho más fuerte que el resto. Hubo una consulta muy dinámica con el sector empresarial. Más que la UIA como la entidad representativa del lobby en Argentina se da mucho más por la presión de las cámaras sectoriales. 

Faurie: Creo que también el forjamiento de nuestras asociaciones empresariales fue distinto en Brasil que en Argentina, donde ya desde la década del '50 y '60 tomaron una actitud mucho más proactiva en la política pública que lo que fue acá en nuestro país. En la década del '80, con la expresión de los capitanes de la industria, empezó a haber una mayor interacción entre lo público, el gobierno, y el sector privado para ver hacia dónde llevábamos el modelo de crecimiento y producción. Pero hay una gimnasia a desarrollar y como lo acaba de contar Dante, la gimnasia de lobby genuino, no de lobby indebido, por parte de los sectores productivos brasileños es mucho más dinámica sobre el Congreso con presencia adentro de las bancadas. Inclusive ahora se traduce en que movimientos sociales de Brasil y religiosos, tienen representación fuerte en las bancadas, que es una tarea que todavía acá no se ha extendido tanto

Sica: Es un dato interesante. Cuando participamos en las negociaciones en la última etapa la semana pasada, una de las restricciones cuando estábamos cerrando la negociación, Teresa Garcia que era la ministra de agricultura de Brasil decía "No sé cuánto margen tengo porque tengo que dar respuesta a una bancada de 240 diputados ruralistas. Por otro lado el sector industrial se involucra en la política pública. Por ejemplo el caso de Paulo Escaf que fue presidente durante muchos años de la FIEJSP se postuló a cargos legislativos y ejecutivos, quería ser gobernador de San Pablo. Hay un involucramiento en la política. Tenés reconocidos diputados que vienen del sector industrial y los diputados ruralistas. En la Argentina, las cámaras empresariales han tenido una actitud, que a veces lo decimos en la reuniones cuando charlamos, de mirar el partido desde afuera. "Che, mirá cómo le pegó mal a la pelota, tendría que haber entrado por este lado". Hubo poco involucramiento. Cuando hubo involucramiento de algunos diputados que participan, terminan no ganándoselo, no por una presión que han hecho las cámaras empresariales, sino porque un partido político dice "¿Por qué no me das tal persona que venga y se haga diputado?". ¿Te acordás durante la presidencia de Eduardo Duhalde se había fomentado? Tenias el caso de Osvaldo Rial, que fue diputado. De mendiguren, que es el único que podés decir es el representante desde ese punto de vista. En cambio, los sindicalistas vos fíjate han tenido y siempre han pugnado por tener mucha más participación en las listas. A veces les ha ido mejor o peor pero han tenido un involucramiento mucho mayor. 

—Fontevecchia: Dante puede ser que en esta metáfora de los capitanes de la industria de los '80 hayan empezado a tratar de parecerse a los de Brasil y que aborte rápidamente inclusive en la metáfora militarista de los capitanes de la época del fin de la dictadura es que la dictadura brasileña fue exitosa económicamente y la Argentina, además de todos los otros desastres mucho peores, también fracaso económicamente.

—Faurie: Fue un desarrollismo efectivo el que hicieron

Sica: No en el caso de Argentina.

—Fontevecchia: Ser empresario en Brasil en los '80, en los '90 no era mal visto como en la Argentina. ¿Cual era la relación que había entre el fracaso económico del modelo argentino vs el éxito del modelo brasileño?

Sica: Parte del fracaso no es solamente esa falta de orientación en el modelo, que era mucho más liberal. Fíjate la contradicción. Un gobierno militar con una economía que quería ser liberal y se quedó a mitad de camino.

—Fontevecchia: En la Argentina...

Sica: En Argentina vs los desarrollistas de Brasil. Pero también en Argentina hay que reconocer que hubo una incapacidad manifiesta en estas últimas décadas del sector empresarial, de tomar un compromiso efectivo respecto al modelo de país que quieren. Nosotros no hemos logrado tener -y que los grandes empresarios nacionales tuvieran- una mirada de modelo. La gran contradicción que tuvo históricamente la UIA. Hubo dos grandes líneas, una más aperturista, que buscaba el acceso a mercados internacionales, volcado por sectores más competitivos, y por otro lado sectores, la corriente industrialista, con una idea de una economía más cerrada, volcada al mercado interno. Esa división, hasta pactaron, dos años en la presidencia y después venia el otro, es como que nunca tuvimos la guerra de secesión. Nunca logramos tener una mirada de parte del sector industrial de un modelo de desarrollo que pudiera de alguna manera ser compartido y llevarlo, no digo imponerlo, a la sociedad para discutir. Y a la clase política. Claramente después lo que tenias eran las actitudes de lobby o de presión sobre los diferentes factores políticos que iban para un lado o para el otro.

—Fontevecchia: Vos decís que la clase empresarial en Brasil tiene un modelo que comparte. En cambio, en la Argentina dentro de los empresarios hay dos modelos y no se produjo la síntesis.

Sica: Te hago una caricatura. En los '90, el empresariado brasileño de alguna manera impuso un impeachment a Collor de Melo porque quería abrir la economía. En los 2000, le hizo un impeachment a Dilma porque quería cerrarla. En su momento, en los '90 todavía venía una corriente muy industrialista, una mirada muy nacional. El desarrollo de la frontera agropecuaria, el agro business en Brasil, empezó a cambiar esa cultura. El crecimiento de las grandes plataformas industriales también nos hizo ver que ya a los propios industriales el mercado interno les quedaba chico y se hicieron un modelo mucho más aperturista y mucho mas integrado al mundo. Fueron mucho más dinámicos y logran tener una visión de grandes empresarios nacionales que miran el país que quieren. En Argentina todavía tenemos esa discusión que no terminamos de saldar.

Faurie: Y eso nos deja en los tiempos. Esa discusión que la tiene Brasil de otra forma diferente pero la nuestra, cuando el mundo ha cambiado terriblemente. Esa discusión tendría que haber quedado zanjada 20, 30 años atrás y nosotros todavía estamos discutiendo el tipo de modelo que queremos. Por eso, de alguna manera, el acuerdo Unión Europea- Mercosur con la lectura que tiene para Argentina es como un principio ordenador que dice "Muchachos, no pueden seguir discutiendo esto por que hay que empezar a hacer estas tareas para poder cumplir con esto". 

Sica: Es la gran oportunidad de empezar a encauzar por el lado del gobierno la política pública en pos de este objetivo. La salida, la integración. Pero también empieza a ordenar al sector privado en términos de que "muchachos el reloj está corriendo y todos tenemos que entrar a este gran portón que se nos abre desde el punto de vista de oportunidades de comercio".

AG/H.B.