Está salpicado en el presunto lavado que vincula a Báez y Fariña.
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Cedoc
El empresario Carlos Molinari, mencionado en la investigación sobre las conexiones entre Lázaro Báez y Leonardo Fariña, fue asaltado en el barrio de Palermo por cinco delincuentes que le robaron su camioneta y escaparon, informaron fuentes policiales a la agencia DyN.
Poco después el vehículo fue hallado abandonado en el barrio de Recoleta, a varias cuadras del lugar donde se produjo el atraco.
El hecho ocurrió minutos antes de las 23 de ayer en Ruggeri y Cerviño, cuando Molinari estacionaba su camioneta Audi A7 para ir a su casa, situada en las inmediaciones, y fue sorprendido por una banda integrada por cinco delincuentes.
Los voceros explicaron que cuatro de los malhechores se bajaron de un coche color negro y amenazaron con armas de fuego al empresario, quien minutos antes había participado de una entrevista en el canal C5N.
Tras reducir a la víctima y sacarla de su vehículo, los ladrones le robaron una cadena de oro, un reloj, el teléfono celular y finalmente la camioneta, valuada en unos 110 mil dólares.
Con el rodado del empresario, los cuatro asaltantes fugaron junto al quinto cómplice que se había quedado a bordo del auto negro en el que habían llegado y desaparecieron de la zona.
Molinari realizó la denuncia en la comisaría 53 de la Policía Federal, desde donde se dispuso un operativo. Finalmente, casi una hora después, una brigada de la comisaría 17 halló la camioneta en una calle del barrio porteño de Recoleta.
Los informantes indicaron que el vehículo, el cual estaba cerrado con llave, fue sometido a una serie de pericias por parte de la Policía Científica en procura de huellas u otras pruebas de los ladrones.
Investiga el caso la comisaría 53, con jurisdicción donde le robaron el vehículo a la víctima, y la Fiscalía de Instrucción 34.
Carlos Molinari apareció en el caso al ser mencionado por el contador Leonardo Fariña, quien con Federico Elaskar reveló en el programa "Periodismo Para Todos" las presuntas maniobras sospechosas donde se involucró al empresario kirchnerista Báez, aunque luego se desdijeron.
Según trascendió en medio de la polémica desatada estos días, Molinari fue jefe de Fariña y habría llegado a contratarlo para instalar una agencia de autos de alta gama.
El propio Molinari, en declaraciones periodísticas, admitió haber tenido esa relación comercial con Fariña, pero dijo que lo despidió por la alta exposición mediática del contador que se casó con la modelo Karina Jelinek.
