POLICIA

Asesinaron a un joven secuestrado días atrás

La insólita "postergación" de la versión policial.

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| Tlam

Un adolescente que había sido secuestrado en los últimos días apareció hoy asesinado al costado de una ruta en jurisdicción del partido bonaerense de Campana, en otro episodio de violencia que pone en jaque a la policía y al Gobierno provincial.

Matías Berardi tenía 17 años, era hijo de un veterinario de la zona de Escobar y fue ejecutado con tres balazos en la espalda, según dijeron los investigadores del caso.  El cadáver fue hallado con el torso desnudo a la vera de la ruta 6, en un descampado de Campana, en el norte de la provincia de Buenos Aires. Según dejaron trascender las fuentes, el adolescente había sido secuestrado hace varios días y los delincuentes habían pedido rescate.

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"Este es un caso muy atípico, muchachos, porque los delincuentes empezaron pidiendo 500 pesos" para liberarlo, expresó a los periodistas el jefe de la Policía bonaerense, Juan Carlos Paggi. Al respecto, señaló que Berardi no intentó escapar de sus captores, sin explicar cómo se llegó a esa conclusión, pero lo más llamativo fue que el jefe policial no quiso referirse a qué hizo la fuerza a su cargo en el tema, señalando que "recién mañana y a través de un comunicado, se revelará como actuó la policía en el caso". La aclaración del comunicado adelanta que no podrán hacerse preguntas sobre tales actuaciones y no quedó claro que es lo que se explicará mañana que no podía precisarse hoy.

Una "pista" de tal explicación la dio el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, quién señaló que la familia de la víctima llevó "desesperadamente" la negociación con los secuestradores y que la policía "acompañó la situación". "Todo duró menos de 48 horas", reconoció Casal en declaraciones al canal C5N, evitando usar la palabra "fracaso", obvia ante la dramática definición del caso.

Matías Berardi, comentaron los investigadores del caso, fue secuestrado cuando regresaba a su casa tras concurrir a una fiesta de egresados realizada en el boliche "Pachá", situado en la zona porteña de Costanera Norte. Al parecer el adolescente fue raptado por un grupo de delincuentes armados después de que sus amigos lo dejaron cerca de su vivienda, en la localidad de Ingeniero Maschwitz, partido de Escobar.

Las fuentes consultadas dejaron trascender que la familia Berardi recibió varias comunicaciones desde el teléfono celular del adolescente en las que los delincuentes pidieron una cifra de dinero no muy elevada para liberarlo. En uno de los mensajes, afirmaron las fuentes, Matías habría dicho: "Papá, me secuestraron, ayudame".

Sin embargo, otras versiones indicaron que los llamados habrían sido hechos por los secuestradores y que no habrían dado pruebas de vida. Los voceros indicaron que los delincuentes, que serían inexpertos, habrían terminado asesinando al joven con al menos tres disparos y luego arrojaron el cadáver en el descampado.

Allí fue hallado por un lugareño y reconocido por su padre, que en ese momento sufrió una crisis de nervios. Junto al cuerpo del adolescente se halló, comentaron las fuentes policiales, el teléfono celular que sería de la víctima. El caso quedó a cargo del fiscal federal de Campana, Orlando Bosca, quien ordenó la realización de pericias en la zona del hallazgo y que la familia Berardi sea asistida por especialistas psicológicos. Irónicamente, en cada aparición televisiva el gobernador Scioli o el propio Casal insistían en resaltar, al afirmar que "bajó el delito", en que habían "terminado" con los secuestros extorsivos.