POLICIA
Diez horas de tension en merlo

Atan a un preso en una celda, exigen rescate y se amotinan

Siete detenidos atacaron a otro interno y le pidieron a su padre un rescate de dos mil pesos. Tuvo que intervenir el Grupo Halcón.

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Traslado. Uno de los cabecillas del motín sale de la seccional. Familiares denunciaron pésimas condiciones de alojamiento. | telam

Siete presos de la Comisaría 3ª de Merlo se amotinaron durante más de diez horas dentro de la seccional, donde hirieron a otro recluso y le exigieron dinero a su padre, a la vez que denunciaron una superpoblación en las celdas y reclamaron mejoras en las condiciones de alojamiento.

Luego de más de diez horas y tras negociar con efectivos del Grupo Halcón, los líderes del motín se entregaron para luego ser trasladados a otras unidades carcelarias, lo que permitió que fuera rescatado el preso herido, quien sufrió golpes y contusiones en distintas partes del cuerpo.

La revuelta comenzó pasadas las 23 del jueves en la seccional situada en José de San Martín 2993 de la localidad bonaerense de Parque San Martín, partido de Merlo, donde había alojados 28 presos en tres celdas que tienen capacidad para 20 en total, según confirmaron fuentes policiales.

Voceros del Ministerio de Seguridad provincial reconocieron la superpoblación de presos en las comisarías, y admitieron que en total hay más de tres mil detenidos distribuidos en las seccionales de todo el territorio provincial, cuando en realidad hay poco más de mil camas.

Además, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) denunció que esa comisaría debía clausurar los calabozos desde agosto pasado por una orden judicial, pero que dicha medida nunca se efectivizó.

Según lo que pudieron reconstruir los investigadores, los disturbios comenzaron con una pelea entre presos cuando un grupo se opuso al alojamiento en esa dependencia de un detenido que aparentemente le había robado el celular a un familiar de otro alojado allí.

Durante la pelea, el preso recién llegado, identificado como Enrique Alfredo Arévalo, fue atacado a golpes y atado a la puerta de uno de los calabozos.

Luego, lo obligaron a llamar a su padre para que llevara al lugar dos mil pesos como condición para que sus agresores no continuaran atacándolo.

Tras recibir las llamadas, el padre del detenido radicó una denuncia en la Subcomisaría de Matera, en la que aseguró que había recibido al menos diez llamadas telefónicas de su hijo en las que le dijo: “Pa, tenés que conseguir dos mil pesos acá para la ranchada de los pibes”.

Fuentes policiales afirmaron que, según esa denuncia, cuando él respondió que no tenía ese dinero, un preso agarró el teléfono y le dijo: “Yo sé quién es usted, tiene un local comercial, repara motores y vende caños; consiga la plata ya, la trae porque está en juego la vida de su hijo”.

La denuncia dio inicio a la intervención de la Fiscalía Nº 4 de Morón, a cargo de Valeria Courtade, quien ordenó al Grupo Halcón de la Policía Bonaerense iniciar una negociación con los amotinados y procurar su entrega. Ocurrió pasadas las 10.30, por lo que la policía logró rescatar y trasladar al preso herido al Hospital Eva Perón.

Los siete cabecillas del motín fueron trasladados a la fiscalía para ser indagados por el delito de extorsión y privación ilegítima de la libertad.

Los acusados son Ezequiel David Alderete, Leonardo Biondo, Germán Víctor Segovia, Joel Joshue Mendoza, Darío Casimiro, Sandro Brandan y Víctor Candia.