Mientras en la Cámara del Crimen comienzan a definir si los hermanos Alan y William Schlenker
continúan detenidos en el marco de la causa que investiga el crimen de Gonzalo Acro, los abogados
de los barrabravas
reiteraron el pedido de excarcelación y aseguraron que el entrecruzamiento de llamadas por
el cual un juez basó los procesamientos es impreciso.
Ahora, los integrantes de la Cámara Penal deberán resolver si hacen lugar al planteo y
ordenan la excarcelación de los hermanos Schlenker y de Martín "Pluto" Lococo, o si confirman la
decisión del juez Rodríguez.
Durante la audiencia de hoy, los letrados argumentaron ante la Cámara Penal por qué sus
clientes deberían quedar en libertad y coincidieron en
atacar la presunta "endeblez" de la medida dictada por el juez.
El magistrado basó el procesamiento con prisión preventiva en entrecruzamientos telefónicos,
que a su criterio probarían que la facción de la "barrabrava" de River Plate liderada por los
hermanos, planeó el homicidio.
"Que haya habido comunicaciones entre un grupo de personas amigas o afines, no prueba que el
contenido de sus diálogos estuviese vinculado a la planificación de un asesinato", señaló uno de
los abogados defensores.
El juez también destacó en la resolución en la que procesó a los barrabravas, que
esas modulaciones vía celular o Nextel "cesaron abruptamente" una vez conocido el ataque a
Acro, quien falleció dos días después de recibir los disparos, a principios de agosto
pasado en el barrio de Villa Urquiza.
Los abogados fustigaron también el testimonio de "Rubencito", un amigo de Lococo y de los
Schlenker que estuvo con ellos en Belgrano mientras Acro era baleado y que declaró que esa noche
"Alan, William y `Pluto' se la pasaron hablando por teléfono como en clave".
Rodríguez dio por sentado que eso implicaba que estaban dando instrucciones o recibiendo
informes de los asesinos materiales de Acro, máxime considerando que "Rubencito" aseguró que al día
siguiente Lococo lo llamó para decirle
"¿vos te acordás con quiénes estuviste anoche, no?".
Por último, insistieron ante la sala cuarta de la Cámara Penal en que el sistema de
entrecruzamientos de mensajes y llamadas utilizado por el juez "no es preciso", y admite un margen
de error lo suficientemente importante como para que los imputados no estuvieran, en realidad, en
el lugar donde las modulaciones los ubican en la noche del crimen.
Fuente: Télam