Este mediodía fue capturado en Perú Rutillo Ramos Mariños, alias “Ruti”, mientras caminaba por la avenida Las Flores, en el distrito de San Juan de Lurigancho. El capo narco de la Villa 31 fue detenido por Interpol Lima, quien logró ubicarlo luego de realizar “seguimientos” a su familia, indicaron fuentes judiciales a PERFIL.
Mañana, el Juzgado Federal N° 12 del juez federal Sergio Torres, que lo acusa de ser el organizador de una banda narco, pedirá su extradición.
La captura ocurre luego de una paulatina pérdida de poder del hombre señalado como uno de los jefes narcos más importantes de la Ciudad de Buenos Aires. Su caída fue impulsada tras la detención de su mano derecha: Cynthia Helen Huamani Zambrano. “Quedó golpeado. Nunca logró recuperarse”, explicaron detectives que participan en la causa.
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Según los investigadores, la mujer impartía las órdenes en el territorio desde que Ruti fue liberado y expulsado del país el 27 de junio de 2013, cuando fue beneficiado por la Ley de Extrañamiento.
Sin embargo, la investigación que lo ubicaba en lo más alto de una organización narco nunca cesó y tras su liberación, el juex Torres libró una orden de captura internacional.
En marzo, una entrevista que ofreció al canal de noticias TN acercó a los detectives a su ubicación exacta. En la nota, el capo narco aseguró que había dejado el negocio ilícito y que era zapatero. Según la causa, Ruti seguía liderando la banda desde prisión y, más tarde, desde la clandestinidad. Incluso, habría logrado burlar los controles migratorios y se habría escabullido hacia el barrio ubicado debajo de la Autopista.
Pese a sus excursiones al barrio de Retiro, Mariños no pudo hacer pie para mantener el dominio sobre un territorio cada vez más dividido entre bandas. Perdió poder y protección.
Ruti llegó a la Villa 31 tras caer derrotado frente a Marco Antonio Estrada González en la 1.11.14 de Bajo Flores.
Su “exilio” a Retiro ocurrió tras “masacre del Señor de los Milagros”, del 29 de octubre de 2005 y en la que murieron cinco personas, entre ellas, un bebé. En 2008, el peruano fue condenado a 18 años de prisión.
En la nueva causa, Ruti es acusado por narcotráfico y delitos conexos, como tenencia de armas, pero los detectives no lograron probar su participación en ninguno de los homicidios ocurridos en la villa 31 en los últimos meses.
