Vecinos de un barrio de la ciudad de La Rioja impidieron este lunes a un joven que cometa un robo y lo lincharon. El hecho ocurrió ayer en el barrio Santa Justicia, hacia el este de la capital provincial.
Allí, un joven de 19 años ingresó a un kiosco y agredió a la propietaria, amenazándola si no le entregaba el dinero. La mujer le dijo que no tenía plata, ante lo cual el ladrón robó unas cajas de vino y se fue. Pero vecinos que observaban la situación lo persiguieron y lo atraparon, dándole una feroz golpiza mientras otros llamaban a la policía. La gente, varones y mujeres, entregaron al delincuente muy maltrecho a las fuerzas de seguridad.
En la provincia de Córdoba, también vecinos de un barrio de la ciudad capital golpearon hoy a un hombre de 34 años al que acusaron de intentar robar la mochila de una niña de 12 años, admitieron quienes participaron del hecho. El caso ocurrió ayer en el barrio Irupé de la capital provincial, en medio de una seguidilla de hechos similares en distintas provincias y la ciudad de Buenos Aires.
El padre de la niña, quien se identificó como Pablo, dijo esta mañana a distintos medios que con cuatro vecinos lo agarraron "pero no para matarlo", pero cuando quienes lo acompañaban supieron que era su hija a la que había intentado asaltar "lo querían matar". El hombre, agregó, "estaba drogado" y cuando le pegaban "no caía", tras lo cual reconoció que se los "sacó la policía" porque sino iban a terminar "todos presos".
"Cuando volvía de hacer las compras, la veo que la tira. Primero pensé que la había chocado (con la moto), después veo que era para quitarle la mochila", comenzó el relato el padre de la niña. "Ahí salgo corriendo y me le abalanzo, después empezó a correr y lo agarramos a una cuadra y media. Llamamos a la Policía, los vecinos le destruyeron la moto", agregó.
"Lo golpeamos, pero no para matarlo. Después que (los vecinos) se enteran que era mi hija lo querían matar, pero por suerte ya estaba arriba del patrullero, sino hubiésemos terminado todos presos. En 30 días o menos lo van a largar con las leyes nuevas", consideró, en declaraciones a Canal 8 y a radio Mitre Córdoba. "A mi hija la podría haber matado o quebrado. Roban y a la semana están libres", se quejó, tras lo cual aseguró que si viviera otra situación similar volvería a adoptar la misma actitud.
"Éramos cuatro los que le pegábamos y no lo podíamos bajar, estaba drogado, le pegábamos y no se caía, nos lo sacó la Policía", concluyó.
