El jefe de una banda de secuestradores que cayó por sus tatuajes
Tiene 44 años y fue detenido en Florencio Varela. Lo identificaron gracias a un identikit que fue confeccionado en base a los datos aportados por un joven que había sido raptado en Mar de Ajó.
Con las manos en la masa. La víctima recordó que uno de sus captores se habia tatuado “Love” en la mano derecha. |
ministerio de seguridad de buenos aires
En cada uno de los dedos de la mano derecha tiene una letra que conforma la palabra Love. También un dibujo de un animal. Esa descripción consta en el identikit que conformó la Policía Bonaerense tras la denuncia de un joven que fue víctima de un secuestro que no prosperó porque logró escapar antes del pago del rescate. El jueves se detuvo a un hombre en la localidad bonaerense de Florencio Varela que coincide con la descripción.
Efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes detuvieron este jueves a un hombre de 44 años en la calle Uriburu 142.
La Policía lo identificó como Cristian Daniel Flores.En principio, responde a las características del sujeto reproducido en el identikit. Pero aún falta que la víctima lo identifique o no en rueda de reconocimiento.
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Según fuentes policiales, en el domicilio de Flores se secuestraron 18 teléfonos celulares y un teléfono marca Nextel, que según detallaron los voceros consultados por PERFIL “fue el utilizado para cometer el ilícito”. Los móviles fueron enviados a peritar para corroborar si participaron en el secuestro del joven en Mar de Ajó y para determinar si fueron utilizados en otros casos. “Los resultados podrían estar para la próxima semana o la siguiente”, destacó una de las fuentes.
La descripción que hizo la víctima de 26 años sobre los tatuajes que tenía uno de los secuestradores fue clave para identificar al presunto delincuente.
Según denunció el joven, uno de los delincuentes tenía tatuada en cada dedo de la mano derecha una letra que conformaba la palabra “Love” (amor, en inglés). Además, en esa misma mano recordó que tenía un animal que la víctima interpretó como la cabeza de un ave, aunque en realidad el sospechoso tiene tatuada la cabeza de un felino.
El caso. El 28 de agosto pasado, un joven de 26 años salía de su casa en Mar de Ajó con su auto Peugeot 207 cuando fue interceptado por un Volkswagen Bora negro. Uno de los delincuentes bajó del vehículo, se subió al auto de la víctima y se lo llevó como rehén.
Según informaron fuentes policiales, la víctima denunció que los delincuentes eran “como mínimo tres o cuatro” porque en el auto que lo llevaron cautivo había al menos “dos ocupantes” y después “había un auto de apoyo”. “La víctima pudo identificar sólo a uno de ellos”, se detalló.
Los secuestradores condujeron por la Ruta 2 y desde el vehículo llamaron por teléfono a la esposa de la víctima. Le pidieron un millón de pesos de rescate.
A la altura de la localidad bonaerense de Berazategui, la víctima aprovechó un descuido de los secuestradores y huyó del vehículo corriendo. Más tarde, el Peugeot 207 fue abandonado y encontrado por la Policía en la calle 126, entre 9 y 10, en Berazategui, a unos 300 kilómetros del lugar en donde había empezado el secuestro extorsivo.
Luego de distintas tareas investigativas, como el análisis de apertura de antenas, escuchas telefónicas directas, análisis de redes sociales, pericia de identikit, se logró identificar al autor del hecho.Con toda la prueba reunida se ordenó la detención de Flores y se libraron tres órdenes de allanamiento.
Efectivos policiales realizaron operativos encubiertos en los alrededores de los tres domicilios, hasta que vieron salir de uno de ellos a un hombre en una moto que reunía las características de la persona buscada. Flores tiene antecedentes por robos y se está investigando si participó en algún otro secuestro. “Más allá de este hecho en la costa, estamos tratando de certificar si el mismo imputado participó en otros secuestros en la zona del sur del Conurbano”, dijo uno de los investigadores de la causa. En este hecho cayó por “Love”.
