En una noche, tres asaltos violentos en cinco cuadras
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Gentileza El Sol de Quilmes
En un radio de cinco cuadras, vecinos de Quilmes vivieron una noche de terror. Dos adolescentes y un hombre fueron baleados, uno de ellos a pocos metros donde personal policial trabajaba en una casa que había sido robada. El primer caso fue una “entradera” y ocurrió el jueves, cerca de las 21.30, en la esquina de Brasil y Eleustondo, del barrio Parque Calchaquí.
Cuatro hombres armados balearon a Antonio Alberto Escudero, de 54 años, que estaba en la puerta de su casa con su perro y ayudaba a su esposa a entrar unas bolsas del supermercado. El hombre se resistió al asalto y recibió un disparo que le impactó en el brazo izquierdo. Los ladrones mataron al perro, que intentó defenderlo, y después huyeron con la cartera de su mujer.
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En el momento en que tres efectivos de la Seccional 9ª de Quilmes se encontraban en la puerta de la casa de Escudero, vieron que dos autos detuvieron su marcha bruscamente frente a otra vivienda ubicada sobre la calle Brasil, a unos cincuenta metros de allí. Los ocupantes del automóvil, al darse cuenta de que en la zona había un patrullero, escaparon a toda velocidad, y a los tiros.
En el lugar, dejaron abandonado, y con un golpe en la cabeza, a Rubén Medina (47), vecino de Escudero. El hombre contó a la Policía que había sido secuestrado junto a su hija de 15 y dos amigas de 14 y 15 años al salir de una casa de comidas del centro. Los ladrones lo habían llevado hasta su vivienda para que les diera dinero y objetos de valor, pero, al ver a los uniformados, escaparon llevándose a las chicas de rehén. “Cuando los ladrones vieron a la Policía, se tirotearon y escaparon con las chicas”, relató Medina a los medios.
Cuando los delincuentes llegaron a la esquina de calles Lisandro de la Torre y Gutiérrez, robaron un auto para deshacerse del Renault Fluence, que se estaba prendiendo fuego. Tras una persecución y tiroteo, los policías encontraron en la zona oeste de Quilmes a las jóvenes secuestradas junto con el auto. La hija de Medina presentaba un balazo en la pierna izquierda y en un codo, mientras que una de sus amigas presentaba una lesión en la zona intercostal derecha. Fueron trasladadas a la Clínica Trinidad, donde quedaron internadas, fuera de peligro.
El tercer robo lo sufrió una pareja que vive a unos 500 metros de los hechos, quien denunció que ladrones desvalijaron su casa cuando ellos estaban en la comisaría de la zona realizando trámites para recuperar una moto que les habían robado el día anterior.
