POLICIA
el espanto de sus familiares mas cercanos

“Es horrendo todo lo que hizo, y espero que no salga más de la cárcel”, dice su hermana

“Me da mucha vergüenza ser la hermana de Sebastián”. Sincera, contundente y dolida, Paula, una de las hermanas menores del confeso asesino de Micaela García, calificó de “horrible” el femicidio y pidió que “no salga más”.

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Encerrada. Paula contó que se escondió debajo de la cama cuando su hermano (arriba con un familiar) volvió tras el crimen. | cedoc

“Me da mucha vergüenza ser la hermana de Sebastián”. Sincera, contundente y dolida, Paula, una de las hermanas menores del confeso asesino de Micaela García, calificó de “horrible” el femicidio y pidió que “no salga más”. “Es horrendo que maten a las mujeres, pero más horrendo es que sea tu hermano”, aseguró a PERFIL.

Sebastián Wagner apareció en la casa de su madre en Moreno, el martes 4 de abril pasado, tres días antes de la desaparición de Micaela. “Estaba como si nada. Visitó a vecinos y fue a comprar carne para comer un asado”, recordó la joven, quien enseguida aclaró que hacía más de diez años que no lo veía. Es que en 2010 su hermano había sido denunciado por dos abusos sexuales contra dos jóvenes universitarias en Entre Ríos y condenado a nueve años de prisión.

“Sebastián estaba armado”, destaca a este diario y explica que les recomendaron no hablar sobre la detención de su padre (acusado de ayudar a Wagner a escapar), aunque aclara que “no tiene nada que ver” ya que “estaba amenazado por Sebastián y nos quiso cuidar”. Fabián Ehcosor, que presta servicio en la Policía Municipal de Malvinas Argentinas, fue detenido el jueves 6 pasado.

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Dos días después de la detención de su padrastro, Wagner volvió a aparecer por Moreno y se resguardó en una casilla ubicada al lado de la casa de su madre, también propiedad de la familia. “Yo me quedé encerrada en mi casa, me escondí debajo de la cama y esperé a que mi mamá y mi hermano volvieran de avisarle a la policía que Sebastían estaba ahí. Tenía mucho miedo. Desde 2010 que para mí Sebastián dejó de ser mi hermano. Es horrendo todo lo que hizo”, opinó.

Tras la denuncia de Gabriela, madre de Wagner, la policía rodeó la casilla en donde se escondía y lo detuvo. Al día siguiente, en Gualeguay, encontraron el cuerpo sin vida de Micaela.

“El destino lo hizo volver y yo lo entregué, sé que esto va a terminar mal, pero no quiero sentirme culpable de lo que hice, quiero paz en mi alma, aunque me juzguen, quiero paz”, contó esta semana Gabriela a Radio 9 de Gualeguay. “Yo crié a un chico bueno, si no miren a Maxi (por el gemelo de Wagner). Jamás lo escondí, como dicen, y yo lo entregué a las autoridades porque así tenía que ser, pero no para salvarme, como dicen, lo hice por Micaela, para que descanse en paz y para que no haya nunca más otra Micaela”.

“No lo queremos ver más. No tiene que salir más de la cárcel porque es una persona enferma, que no puede estar en la calle”, argumentó su hermana menor. “Me da mucha vergüenza ser la hermana de Sebastián, por eso no podría hablarle a la familia de Micaela, aunque nosotros no tengamos nada que ver”.


Creen que la mataron en el auto

A una semana del hallazgo del cuerpo, los peritos que intervienen en el caso están convencidos de que Micaela fue estrangulada en el interior del auto de Sebastián Wagner y su cuerpo, arrojado en la estancia Los Seis Robles. 

El director de Criminalística de la Policía de Entre Ríos, Angel Iturria, explicó que la joven de 21 años falleció a raíz de “una compresión de las vías aéreas”, y detalló que el cuerpo presentaba señales de defensa.

Pese a que Sebastián Wagner confesó que actuó con la complicidad de su amigo y empleador, Néstor Pavón, el dueño de la gomería y lavadero de Gualeguay que está preso por encubrimiento, los especialistas no pudieron hallar rastros de otra persona en el auto del principal sospechoso.

“Lo único que vincula al imputado Wagner con Micaela son unos cabellos de la víctima que fueron hallados en la bolsa de la aspiradora, que prueban que la víctima estuvo en ese auto”, reveló Iturria.

El jefe de Criminalística sospecha que Micaela fue secuestrada cerca del boliche y trasladada contra su voluntad hasta el descampado donde la policía halló el short que llevaba la víctima y un juego de llaves. “Aparentemente, todo transcurrió dentro del vehículo, en el lugar donde se encontraron sus ropas, y después fue llevado al lugar del hallazgo”, amplió.

 Iturria puntualizó que “hay un indicio muy importante que los biólogos estaban analizando, y es que existen restos de vegetación que coinciden con la del lugar donde apareció el cuerpo. Lo más probable es que se haya producido la violación y el asesinato dentro del coche y después haya buscado un lugar para deshacerse del cuerpo. No encontramos ningún indicio que permita establecer que el cuerpo de Micaela haya estado en el lugar donde fueron encontrados el short que llevaba y unas llaves. Las mujeres atacadas suelen perder mucho cabello en este tipo de hechos, y en este caso no los encontramos”.

Por último, confirmó que no se pudieron tomar muestras de ADN del cuerpo por el avanzado estado de descomposición en el que se encontraba.