POLICIA
era su pareja

Está presa por ayudar a un violador serial a escapar de la cárcel

Fuga. Walter Brauton, condenado por siete violaciones, huyó con su novia, Graciela Prono.
| Cedoc

“Ese sábado fui a la casa de él. Yo siempre llegaba primero y conversaba con la mamá. Al rato llegó Walter y nos pusimos a tomar mate, comimos y nos fuimos a recostar. Yo me sentía rara ese día, como borracha, abombada. Estaba que me dormía y en eso Walter me dice: ‘Vamos a comprar’. Hicimos como dos o tres cuadras y vi un auto que estaba en la esquina, esperando. Me dice: ‘Subite que van a estar todos dormidos porque empastillé a todos’”. El relato pertenece a Graciela Prono, la novia de Walter Brauton, un violador serial condenado a 35 años de prisión que está prófugo desde el 17 de agosto de 2013, cuando sedó a un guardia del Servicio Penitenciario bonaerense que lo custodiaba en una visita a la casa de su madre enferma, en Merlo.

Con una orden de captura a sus espaldas, la mujer –de 49 años, divorciada y abuela– se entregó el 20 de agosto pasado y se puso el traje de víctima: “Yo no quería saber nada con irme con él. Yo tenía una familia, pero me encontré con esa situación”. El fiscal Claudio Oviedo detectó inconsistencias en su declaración y pidió su detención por haber asistido al violador. Cree que compró el somnífero y que lo probó antes de sumistrárselo al guardia del SPB.

Prono contó que hizo “todo el viaje dormida porque, según él, le había puesto pastillas al termo del mate que habíamos tomado”. Una vez que llegaron a un lugar que la mujer no identificó dijo que alquilaron una casa de la que ella “nunca salió en dos años”. “Walter salía, iba a trabajar. Quizás haría algún trabajo vinculado a la contabilidad, que es lo que hacía siempre. La casa no era lujosa, el techo era de chapa, teníamos tele pero sin antena ni cable, por lo que sólo veíamos películas. Los ambientes eran dos piezas, un living y la cocina. La calle era de tierra, no pasaba un colectivo. Parecía un pueblito”. “Yo lo único que hacía era llorar. Me carcomía la cabeza pensar que no podía ver más a mis nietas”.

Antes de partir, dijo que le propuso a Brauton “ir a la televisión para que diga que mientras estuvo conmigo no violó a nadie”. Este jueves, la jueza de Garantías Lucía Casabayo negó su excarcelación, mientras Brouton continúa libre. Creen que podría estar en Bolivia.