Los 12 policías bonaerenses, entre ellos varios comisarios mayores, y tres civiles detenidos acusados de integrar una red delictiva que extorsionaba a comerciantes del Sur del conurbano bonaerense y les solicitaba dinero para no secuestrar sus mercaderías, fueron indagados ayer en los tribunales de Lomas de Zamora.
Se trata de Gustavo Rodolfo Morán, comisario mayor y jefe de la DDI Lanús-Avellaneda; el comisario mayor Esteban Lofeudo y el comisario mayor Marcelo Maurino, ambos de la Superintendencia de Investigaciones y el subcomisario Cristóbal González, quien se desempeñaba en la misma DDI.
También fueron detenidos el oficial principal de la DDI Lomas de Zamora Bruno Shporluk; el oficial subinspector de la comisaría 2ª de Lomas, Alberto Tévez; el mayor Roberto Romero, quien se desempeñaba en la Dirección Provincial del Delito contra la Propiedad Automotor y el capitán de la Superintendencia de Seguridad región AMBA Oeste, Carlos Gómez.
Además, se detuvo al capitán de la Base Comando de Patrulla La Matanza Centro, Alberto Ramírez, y el teniente de la Dirección Provincial del Delito contra la Propiedad Automotor, José María Mattos; al segundo jefe de la Jefatura Departamental La Plata, comisario mayor Rubén Cañete, y a uno de sus su-balternos, Norberto Benítez.
Los otros apresados son Leonardo Brandán, quien había sido exonerado de la fuerza y es primo de Tévez, ambos sospechosos de ser los cabecillas de la organización delictiva, y los civiles Luis Marcelo Villarreal y Roberto Lezcano.
La investigación del fiscal Sebastián Escalera
determinó que los detenidos exigían dinero a comerciantes para no realizar inspecciones, a delincuentes para “dejarlos trabajar” y a puesteros de las ferias de La Salada, Olimpo y Villa Domínico a cambio de no secuestrarles la mercadería.
Según determinó Escalera, lo hacían con amenazas y agresiones físicas contra sus víctimas.