POLICIA
Narcotrfico

Juan Suris negó ser jefe narco pero admitió lavado de dinero

"La droga no es un negocio", aseguró, tras pedir declarar a solas ante los jueces. Los otros delitos que reconoció.

 En la misma cárcel está detenido Juan Ignacio Suris, acusado de narcotráfico.
| Télam

El empresario Juan Ignacio Suris declaró ante el Tribunal Oral Federal (TOF) donde negó ser jefe de una banda dedicada a la venta de estupefacientes, aunque admitió otros delitos como ser lavado de dinero y el uso de facturas truchas.

En su declaración, en el marco del juicio que le sigue la Justicia Federal de Bahía Blanca, Suris negó tener vinculaciones con operaciones de narcotráfico y sentenció: "La droga no es un negocio".

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El bahiense, acusado de ser el líder de una banda narco que operaba en la ciudad, había solicitado, asesorado por un defensor oficial, declarar a solas ante los jueces Juan Leopoldo Velázquez, Raúl Fernández Orozco y Beatriz Elena Torterola y sin la presencia de familiares ni de la prensa, lo que el tribunal le concedió.

Según indica Télam, allí, negó liderar una banda dedicada a la comercialización de drogas, admitió que cometió delitos como la venta de facturas apócrifas y lavado dinero".

"Suris dio detalles de los negociados con las facturas apócrifas y también de la compra de cereales de dudosa procedencia que luego los vendía más barato que el mercado", agregaron fuentes judiciales.

Según los voceros, el acusado aportó nombres de a empresarios de la ciudad de Bahía Blanca, con los que aseguró que "mantenía una relación comercial".

Causa. Suris fue apresado el 13 de enero del 2014 en el barrio porteño de Recoleta y, tras su detención, la policía allanó el departamento de su novia, la modelo Monica Farro, en Av. Cabildo al 2500, del barrio porteño de Belgrano, donde el acusado vivía. A Suris se le dictó la prisión preventiva por el delito de "comercialización de estupefacientes agravada por la concurrencia organizada de tres o más personas".

La pesquisa se inició el año 2012 y a partir de escuchas telefónicas -más de 2.000 horas- se intervinieron ocho teléfonos celulares, lo que permitió descubrir el accionar de la banda narco. Suris negó ser el líder de una organización delictiva, denunció al personal policial que lo investigó y dijo que la policía le "armó" la causa en el marco de su declaración ante el juez.

Una de las principales hipótesis que manejaron los investigadores es que la organización traficaba cocaína en forma líquida a través de botellas que simulaban contener agua y, una vez que la droga llegaba a Bahía Blanca, se la volvía a solidificar.

Además de esta causa, el empresario está detenido en otra por la venta de facturas apócrifas que al parecer se emitían a empresas fantasmas por servicios inexistentes.