POLICIA
sospechan que colaboro en el secuestro y asesinato de un prestamista en rosario

Lapo Almada: la caída en desgracia de un hábil jinete vinculado a un crimen mafioso

Vivió en Inglaterra y trabajó para uno de los clubes de polo más importantes del mundo. Hacía nueve meses que estaba prófugo, pero seguía participando de los festivales de doma.

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Pura sangre. “Lapo” era el casero de la vivienda donde en noviembre de 2018 fue asesinado un prestamista que apareció en un descampado con un cartel que decía “con la mafia no se jode”. Lo detuvieron el domingo pasado. | cedoc

Facundo Almada (27) es un destacado jinete, coinciden los que lo conocen. Participaba de relevantes festivales de doma y hasta aseguran que trabajó en uno de los clubes de polo más importantes del mundo: el Royal County of Berkshire Polo Club de Inglaterra.

Pese a que pasó cerca de nueve meses prófugo, nunca abandonó a sus caballos. Con una falsa identidad, siguió participando de jineteadas para ganarse algunos mangos. Y eso fue lo que finalmente terminó llevándolo a la cárcel, porque en un encuentro en la localidad santafesina de Andino lo identificaron y detuvieron.

Lapo –como se lo conoce– está preso desde el domingo pasado, acusado de formar parte de una organización narcocriminal a la que vinculan con el secuestro y posterior homicidio del prestamista Lucio Maldonado (37), ejecutado de tres disparos en la ciudad de Rosario, en noviembre de 2018.

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El cuerpo de Maldonado apareció en un descampado, tres días después de su desaparición, con un cartel entre la ropa que decía: “Con la mafia no se jode”.

Almada aparece directamente relacionado con el presunto instigador y jefe de una banda que trafica droga: Esteban Lindor Alvarado (ver aparte), arrestado en febrero pasado en un camping de Embalse Río Tercero, en las sierras cordobesas.

Según fuentes judiciales, “existen muchos elementos y muchas evidencias” que demuestran el vínculo entre Alvarado y Almada. “Incluso él mismo –por Lapo Almada– declara y dice que conoce a Alvarado de toda la vida, pero señala que solamente le maneja los caballos”, explica a PERFIL el fiscal Matías Edery, a cargo de la Unidad de Delitos de Gravedad Institucional de Rosario junto a Luis Schiappa Pietra.

Lapo es analfabeto, pero eso evidentemente no le impidió tejer redes en el exclusivo círculo de los caballos de carrera y el mundo del polo. En su pasaporte –secuestrado en uno de los operativos– está sellado el ingreso y salida de Inglaterra, donde vivió durante cinco años. “Nosotros tenemos la constancia del documento, pero además él manifiesta en su declaración que trabajó cuidando caballos en Inglaterra durante cinco años”, reconoce el fiscal a este diario.

Para la Justicia, Lapo no solo “sería uno de los testaferros de Alvarado”, sino que sospechan que cumplió un rol clave en el secuestro del prestamista porque la víctima estuvo cautiva en la casa quinta del paraje Los Muchachos, en Piñero, donde él trabajaba como casero.

“Lapo era el casero en el lugar donde matan a Maldonado, existen fotografías que lo prueban y hay muchos caballos que pasan por el stud que tiene Alvarado, que luego pasa a manos de Almada y después vuelven. Nosotros entendemos que en el manejo de los caballos Lapo era el testaferro de sus animales”, agrega el fiscal Edery.

Burros. Alvarado, según entienden los investigadores, sería el dueño de al menos diez caballos purasangre, dos de ellos ganadores de premios en los hipódromos de Palermo y San Isidro. Lapo era el cuidador, aunque tres de esos animales -según consta en el acta de audiencia imputativa a la que accedió PERFIL- están a su nombre: Enrique Mak, Te lo Dije y Masterchef. Este último, por ejemplo, ganó tres premios: Engrillado, La Mechada y Joup 2000.

Además, el jinete tenía registrada una caballeriza en el hipódromo de Rosario que se llama Briana de Almada, el nombre de su hija.

De acuerdo con las fuentes, los acusados tenían una relación cercana y diaria. Cuentan los detectives que de los más de 6 mil audios que Alvarado envió a sus contactos de Telegram, más de mil fueron para Lapo. “La cuestión ilícita está establecida por los audios de Telegram de Esteban Alvarado, que dan cuenta de una relación muy profunda e incluso en estos mensajes hablan de qué manera desvincularse ambos del hecho que genera toda esta investigación, que es el homicidio de Lucio Maldonado”, explica el funcionario judicial.

Lapo, además, tiene antecedentes delictivos: cumplió una condena de tres años de prisión por los delitos de “robos y tentativas de hurto automotor”, curiosamente la misma modalidad con la que inició su carrera criminal Alvarado, el jefe de la banda.

El ‘intocable’ que perdió por un error infantil

Esteban Alvarado cultivó el bajo perfil a lo largo de su extensa carrera delictiva. En Rosario tenía fama de intocable. Si bien aparecía mencionado en varias investigaciones, nunca habían podido probar su autoría en causas narco.

Hasta 2016 estuvo preso en la cárcel de Urdapilleta, acusado de formar parte de una banda que robaba autos en la zona norte del Conurbano y los desguazaba en Rosario para comercializar sus partes. Lo habían condenado a siete años de prisión pero salió antes de tiempo. Para los investigadores, Alvarado es un ladrón de autos que comenzó a dedicarse al negocio de la droga, como otras tantas bandas rosarinas. Desde que recuperó la libertad, su patrimonio creció exponencialmente, al punto que sospechan que tiene testaferros en propiedades, autos y caballos de carrera. La casa quinta de Piñero, donde fue asesinado el prestamista –la punta del ovillo que terminó llevándolo a la cárcel– figura a nombre de sus dos hijos, un descuido increíble.