Los hijos de Arce ahora van a vivir con la familia de Rosana

Los hijos de Rosana Galliano, asesinada en 2008 y por cuyo crimen fue condenado a prisión perpetua su ex pareja, José Arce, ahora viven con su familia materna. No fue a raíz de una decisión de la Justicia sino porque el femicida murió la semana pasada. “Recién ahora se dan las cosas como debían ser, pero diez años más tarde”, dice Oscar, hermano de la víctima. Aún falta la firma del juez para que la guarda sea definitiva.

Los chicos tienen hoy 14 y 13 años. Desde el crimen de su mamá vivieron con su papá y su abuela paterna, ambos condenados como instigadores del asesinato de Rosana, en la misma casa donde su mamá cayó muerta de tres disparos el 16 de enero de 2008. En el juicio la Justicia determinó que Arce y su madre, Elsa Aguilar (87), contrataron a un sicario para matarla. La joven, que tenía 29 años, salió del hall para buscar señal de su teléfono celular porque Arce la había llamado. En ese momento fue atacada a balazos.

La normativa determina la “privación automática” de la responsabilidad parental para quien es condenado como autor de un femicidio, pero el juez de familia no dio lugar a ese pedido. Hace poco más de un año que el juez Carlos Ruiz ordenó un régimen de visitas para la familia de Rosana todos los fines de semana. Pero, a partir de la muerte de Arce, los chicos se mudaron a la casa de su tía materna.

“Están viviendo en la casa de mi hermana. Todavía no se firmó la guarda, pero entendemos que es cuestión de días; ahora el papá no está y se tienen que quedar con nosotros. Así que estamos esperando la guarda definitiva”, relata Oscar en diálogo con PERFIL.

 A pesar de la condena y la vigencia desde el año pasado de la ley de privación de la responsabilidad parental, Arce nunca perdió la tutela de sus hijos.

Y continúa: “Nos reunimos con los abogados y con la gente de Secretaría Nacional de Niñez Adolescencia y Familia (Sennaf), que intercedieron cuando nos dieron el régimen de visita, y nos explicaron que los nenes se tienen que quedar con nosotros. Somos la familia que tienen en el país; Arce tiene una hermana en Estados Unidos con la que no tenía relación, y con su abuela paterna no se pueden quedar porque es una persona que está cumpliendo una condena”.

Volver a empezar. Arce fue internado el jueves de la semana pasada en el Hospital Sanguinetti de Pilar. Dos días después falleció. Tenía 70 años. “Mi hermana había retirado a los chicos de la casa como todos los fines de semana y los llamaron para decirles que Arce estaba mal. La noticia nos cayó como un balde de agua fría, no la esperábamos”. El hombre fue velado el lunes pasado, pero sus hijos no participaron de la ceremonia.

“Ahora empieza una vida diferente, pero nos estamos acomodando porque por primera vez empezamos a conocer lo que ellos piensan de lo que pasó”, cuenta Oscar. Sus sobrinos le pidieron que “no hable mal de Arce”, porque ellos “creen” en su papá y tienen dudas sobre el caso.

“Me dijeron que no hable mal de su papá, que les dolía, que si no no me hablaban más. Fue chocante escucharlos, pero es la primera vez que dicen algo al respecto de todo lo que pasó. Por primera vez hablaron, se liberaron, y creo que es porque él ya no está”, analiza el hermano de Rosana.

Oscar fue uno de los familiares de Rosana que más se movilizó y encabezó los reclamos para que se hiciera justicia por su hermana y para que sus padres obtuvieran la guarda de los chicos.

“Siempre luché por ellos, pensé que en realidad ellos pensaban otra cosa, que les parecía bien lo que hacía. Si me lo hubiesen dicho antes no hubiese hecho nada y hubiese esperado que la Justicia hable sola, como lo hizo. Es todo muy reciente, pero es importante que empiecen a hablar, a preguntar y escuchar. Hay que tener en cuenta que siempre vivieron con su papá y que más allá de lo que hizo era su papá”, reflexiona.

José Arce sufrió un ACV en el juicio por la muerte de su esposa

Diez años después del crimen se hizo realidad, para la familia Galliano, un pedido que les venía siendo esquivo desde la Justicia. Todavía los chicos no sacaron sus pertenencias de la casa donde vivieron toda la vida. Mientras tanto, sus abuelos maternos ya tienen lista una habitación que acondicionaron especialmente para ellos desde que se cometió el crimen de Rosana.

“Mamá, me haces falta”

“Ahora que salieron de ahí van a poder ver las cosas distintas”. Esa es la convicción que tiene Oscar, el hermano de Rosana Galliano, con respecto a sus sobrinos de 13 y 14 años. Los chicos nunca hablaron de su mamá con la familia materna desde el crimen en 2008 por encargo de su ex pareja y padre de los menores, José Arce, según determinó la Justicia.

El último Día de la Madre, el más chico de los adolescentes usó las redes sociales para hacer referencia, por primera vez, a Rosana. “Mamá te amo, me haces mucha falta”, escribió en las redes sociales. Los padres y hermanos de Rosana lograron hace un año un régimen de visitas con los chicos, que antes era impedido u obstaculizado por Arce desde su prisión domiciliaria. “Sería muy importante que los chicos recuperen las sesiones con los psicólogos que abandonaron porque su papá les dijo que no las necesitaban”, entiende Oscar. “Tienen que empezar a preguntar, escuchar las otras versiones a las que escucharon siempre y sacar sus conclusiones”.