Un nuevo peritaje elaborado por expertos de la Policía Federal Argentina reveló que una de las balas que disparó el policía de Avellaneda Luis Chocobar primero rebotó y luego impactó al ladrón que había asaltado y apuñalado a un turista en el barrio porteño de La Boca, en diciembre de 2017.
La pericia realizada por la Unidad de Alta Complejidad de la Dirección General de Criminalística de la Policía Federal Argentina (PFA) fue incorporada al expediente y podría beneficiar a Chocobar en la causa, ya que sería indicio de que el policía no tiró directamente a matar cuando le disparó a Juan Pablo Kukoc (18), que falleció luego en el Hospital Argerich.
De acuerdo al estudio, al que accedió Télam, Kukoc recibió dos impactos de bala: uno de ellos, "horizontal", en el muslo izquierdo, que le fracturó el fémur y por el que cayó al piso, y un segundo disparo en la zona de la baja espalda.
"Respecto al disparo que recibiera la víctima en región posterior del flanco derecho, y considerando el resultado de las pruebas realizadas, se informa que el mismo resulta compatible con el originado por un proyectil que ha sufrido una desviación de trayectoria por rebote", detallaron los expertos.
"La deformación que presenta el proyectil que fuera extraído quirúrgicamente en vida al Sr. Juan Pablo Kukoc no resulta compatible con el impacto directo sobre el cuerpo, sino al impacto sobre una superficie ajena a éste, en forma previa, lateralizada y de una dureza considerable”, aseguraron.
Caso Chocobar: la Corte Suprema rechazó un recurso y el policía irá a juicio oral
Los expertos detallan además que en la bala calibre 9 milímetros “se detectó presencia de silicatos incrustados en diversos sectores del proyectil". "Esta presencia sería indicativa de un rebote sobre una superficie que contenga dichos elementos, los cuales son compuestos presentes en los componentes de la banda de rodamiento de las calzadas de circulación vehicular, tal como las del caso que nos ocupa”, escribieron.
Para llegar a la conclusión de que la bala había sufrido un rebote antes de ingresar al cuerpo del Kukok, analizaron las deformaciones y marcas que presentaba la bala. El peritaje tuvo en cuenta además el cuadro por cuadro de los videos del hecho y las pericias en laboratorio a las ropas del joven fallecido.
En relación a la distancia desde la cual se produjo el disparo, consideraron que “la carencia de elementos de los residuos de la deflagración de la pólvora en las prendas peritadas" fue lo que les permitió dilucidar que el policía no tiró a quemarropa, sino “a una distancia superior a 100 centímetros".
La madre del joven al que mató Chocobar cuenta la historia de su hijo en un libro.
La causa. Días atrás, la Corte Suprema de Justicia rechazó el recurso presentado por el abogado del imputado, que cuestionaba la decisión de la Sala VI de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional.
La misma confirmó su procesamiento y modificó la calificación legal que se había fijado en primera instancia, al pasar de homicidio agravado por la utilización de un arma de fuego cometido con exceso en la legítima defensa, por el de homicidio agravado por la utilización de un arma de fuego en exceso del cumplimiento de un deber.
Según publicó el Centro de Información Judicial (CIJ), el recurso fue desestimado por unanimidad y dejó firme su procesamiento, por lo que se dispuso que Chocobar afronte el juicio oral.
A.G./F.F.
