Si uno de los principales cuestionamientos al Poder Judicial en Argentina son los largos tiempos procesales para evaluar delitos que involucran a la política, el caso de Luis D'Elía podría servir como ejemplo. La Cámara Federal de Casación Penal confirmó este lunes la condena a prisión del dirigente por la toma de una comisaría en 2004, un caso iniciado hace más de 14 años. En su fallo, no obstante, el tribunal le recortó la pena al exlíder piquetero: la condena de cuatro años pasó a ser de tres años y nueve meses, según el texto al que accedió la agencia Noticias Argentinas.
Sin embargo, el referente social no irá a prisión de inmediato, al menos por ahora: todavía puede presentar un recurso ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y hasta que ese pedido se defina permanecerá en libertad. En caso de que el máximo tribunal no acepte su recurso, el exfuncionario kirchnerista quedará detenido en el acto.
El caso comenzó en la noche del 26 de junio de 2004, cuando el actual titular del partido MILES encabezó la toma de la Comisaría 24 de La Boca, en la Ciudad de Buenos Aires. Los militantes protestaban contra la supuesta protección policial hacia Juan Duarte, condenado en 2006 por el homicidio del al dirigente barrial Martín "el Oso" Cisneros.
En el momento, se lo acusó de haber ocasionado daños a algunos móviles policiales y en la propia comisaría, de amenazar al personal policial y de haber incitado al grupo que él lideraba. "Es el Estado quien debe pedirnos perdón por el asesinato de Martín, porque si el sicario que tenía tres pedidos de capturas hubiera sido detenido en febrero, no hubiera asesinado a Martín", afirmó el dirigente cinco años después.
Luis D'Elía: "Estoy orgulloso de mi conducta"
Por ese incidente, D'Elía quedó imputado por los delitos de "lesiones leves, daño agravado por tratarse de bienes de uso público, atentado a la autoridad calificado, daño simple, privación ilegítima de la libertad coactiva y agravada, instigación a cometer delitos, amenazas con el objeto de obtener una concesión de parte de los poderes públicos y robo agravado".
La causa tuvo un extenso recorrido y estuvo al borde de de prescribir, pero el año pasado llegó a juicio oral. El Tribunal Oral Federal 6 condenó al dirigente en noviembre de 2017 a cuatro años de cárcel y ocho de inhabilitación por los delitos de "lesiones leves, atentado contra la autoridad, instigación a cometer delitos, privación ilegal de la libertad y usurpación", de acuerdo con el pedido de la fiscal de juicio Gabriela Baigún.
Ahora los jueces de Casación entendieron que la pena debía ser menor: Liliana Catucci y Carlos Mahiques consideraron que la condena debía reducirse a tres años y nueve meses, mientras que para Eduardo Riggi se debía mantener el fallo inicial, informó NA.
En 2016, el ex juez federal Jorge Urso aseguró que recibió amenazas tras pedir la detención del "piquetero del presidente" (entonces Néstor Kirchner) y que a raíz de eso tuvo que dejar el cargo.
F.F.
