Matan a un turista alemán que recorría el país en casa rodante
Ocurrió cerca de Mar Del Plata. El asaltante también atacó a su mujer y la dejó inconsciente.
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Gentileza La Capital de Mar del Plata
Adolf Germann Peterle y Brigitte Peterle Geb Kierschenlohr, ambos de 74 años, eran una pareja de alemanes que estaba recorriendo el país a bordo de su motorhome. Pero su sueño quedó trunco cuando un asaltante ingreso a su vehículo, mató al hombre y dejó a la mujer inconsciente.
La pareja había llegado de Europa en barco, un mes atrás. Su plan era recorrer las rutas argentinas y chilenas a bordo de su casa rodante para luego escribir un libro sobre Sudamérica. Ayer se encontraban sobre la ruta provincial 11, en el kilómetro 506 a la altura de Mar Del Plata, cuando decidieron detenerse en los acantilados, al costado de la ruta, para ver el amanecer.
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En ese momento, un delincuente forzó la puerta de entrada de la casa rodante y atacó a la pareja. El criminal mató a Adolf y golpeó a Brigitte hasta dejarla inconsciente. Luego robó el GPS del vehículo y algunos dólares y huyó, informó el diario marplatense La Capital.
El atacante continúa prófugo y los investigadores están convencidos de que eligió sus víctimas "al voleo". El fiscal Juan Pablo Lódola buscaba testigos que pudieran aportar algún dato sobre la zona hacia donde había escapado, mientras se espera que la mujer pueda sumar datos a la causa cuando se recupere del shock.
Según el matutino, el agresor arrojó piedras al motorhome y forzó la puerta. Luego, golpeó a Adolf cou una piedra en la frente y le produjo varios cortes con una botella. "La mujer cree que el delincuente la agarró de abajo o un costado del motorhome, la rompió y usó el pico para herir a su marido".
Brigitte intentó defender a su marido y también recibió una golpiza. Momentos después, logró levantarse y desesperada intentó ayudar a Peterle: con gasas y alcohol que tenía en un botiquín intentó limpiarle la sangre y curarlo. Pero al darse cuenta que su marido no se movía salió corriendo hacia la ruta para pedir ayuda.
Allí encontró a dos policías de la comisaría decimoquinta que patrullan la zona y les pidió auxilio. "Ni hablaba nada de español pero en inglés logró contarle a uno de los policías lo que había pasado", dijo un investigador al matutino.
